Donald Trump fue capaz de llevar a cabo una demolición controlada de su candidatura en base al papel jugado por la familia Bush en los atentados del 11-S en Nueva York.
Jeb Bush era el favorito del Partido Republicano para convertirse en su candidato en los comicios presidenciales de este año. Sin embargo, Donald Trump fue capaz de llevar a cabo una demolición controlada de su candidatura en base al papel jugado por la familia Bush en los atentados del 11-S en Nueva York, según añadió el analista norteamericano Kevin Barrett a Press TV.
Jeb, hijo y hermano de presidentes de EEUU, abandonó el sábado la carrera presidencial tras su decepción por los reveses electorales que ha sufrido en las primarias republicanas celebradas hasta ahora.
Trump, que ha sido descrito por varios medios norteamericanos como el responsable de la ruina de la candidatura presidencial de Bush, no quiso, sin embargo, ser responsabilizado por la decisión de Jeb de abandonar la carrera hacia la Casa Blanca.
Para Barret, sin embargo, Trump ha sido quien ha llevado una “demolición controlada” de la candidatura de Bush, especialmente cuando se refirió a lo que calificó de “complicidad de la familia Bush en los atentados del 11-S y el desencadenamiento de las fracasadas guerras de Iraq y Afganistán”.
“Estas guerras han sido un desastre para EEUU. La mayor parte de los norteamericanos comprenden que la presidencia de Bush fue la mayor catástrofe que afectó nunca a EEUU en la historia y eso sólo por decir algo”, señaló Barrett.
“Hemos tenido una guerra civil, hemos tenido incidentes muy desafortunados, pero nunca antes de la presidencia de Bush, tuvimos un presidente sentado que permitiera a su vicepresidente matar a 3.000 ciudadanos norteamericanos en un atentado de falsa bandera que fue diseñado para lanzar una serie de guerras por cuenta de una entidad extranjera (Israel). Estas guerras llevaron a la bancarrota al Tesoro estadounidense y arruinaron la reputación de EEUU ante el mundo. Ellas violaron además la Constitución de EEUU”.
“La presidencia de George W. Bush llevó casi al fin de EEUU como solíamos conocerlo”, añadió.
“Donald Trump reconoce esto y muchos norteamericanos medio conscientes comprenden que las cosas han ido terriblemente mal y donde comenzaron a hacerlo fue durante la presidencia de George W. Bush, con los atentados de falsa bandera del 11-S. Los norteamericanos sienten y conocen que se trató de un trabajo interno. Además, estos atentados dieron lugar al inicio de otra guerra contra las libertades civiles; la economía del país sufrió también un duro golpe”.
“Donald Trump es un político muy astuto, mucho más inteligente de lo que parece por algunas de sus declaraciones poco meditadas. Creo que comprendió que éste era el talón de Aquiles de la candidatura de Bush para la Casa Blanca”.
“De este modo, Trump golpeó a Jeb Bush al sacar el tema del 11-S y lo hizo de una forma que cuestionaba cada vez más directamente la historia oficial. Él estableció también un vínculo entre Jeb Bush y los crímenes de guerra cometidos por su hermano”.
“No creo que sea una coincidencia que la pasada semana él fuera hasta el extremo de decir: “Elegidme y averiguaréis quien fue el que derribó realmente las Torres Gemelas”. Jeb respondió apareciendo con su hermano George W. Bush en el escenario por primera vez en la campaña. Sin embargo, justo al día siguiente, Jeb anunció que abandonaba”.