Los militantes del frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida, están buscando utilizar el cese el fuego previsto en Siria para reforzar sus posiciones.
Los militantes del frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida, están buscando utilizar el cese el fuego previsto en Siria para reforzar sus posiciones, denunció el Presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma rusa, Alexei Pushkov, el lunes.
"El cese el fuego esconde peligros: el Frente al Nusra, que se ha convertido en el refugio de parte de la así llamada "oposición moderada" está buscando una tregua con el fin de reforzar sus posiciones", manifestó Pushkov en Twitter.
Tras el anuncio el pasado sábado de que EEUU y Rusia habían alcanzado un acuerdo para el establecimiento de un cese el fuego en el Líbano, fuentes rusas se apresuraron a matizar que dicho acuerdo excluía expresamente a dos grupos terroristas incluidos en la lista negra de la ONU: el Frente al Nusra y el EI.
Esto quiere decir que el Ejército sirio y la aviación rusa continuarán con sus operaciones militares contra los mismos en la totalidad del territorio de Siria.
Sin embargo, esto podría no resultar sencillo en el caso del Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida. Los combatientes de este grupo actúan mezclados en la práctica con terroristas de otros grupos, como Ahrar al Sham, con los que están encuadrados en el llamado Ejército de la Conquista, que controla la mayor parte de la provincia de Idleb. De este modo, ellos comparten armas y posiciones.
Por otro lado, es difícil que grupos como Ahrar al Sham vayan a aceptar en la práctica el cese el fuego, porque no tienen ningún papel que jugar en el futuro político de Siria dado su radicalismo wahabí. Los sirios están orgullosos de su ejemplar e histórica convivencia religiosa y no están dispuestos a que grupos de este tipo impongan una dictadura de estilo talibán en el país.
Sin embargo, el Frente al Nusra ha sido objeto de una defensa por parte del grupo de Riad, que está apoyado por Arabia Saudí y Turquía. Dicho grupo ha pedido que Al Nusra no sea objeto de ataques como condición para aceptar el alto el fuego, un punto que, sin embargo, Damasco, Moscú y Washington parecen haber rechazado.
Por su parte, el presidente sirio, Bashar al Assad, ha señalado que Damasco no permitirá que los grupos terroristas aprovechen el cese el fuego para reforzarse o recibir suministros y combatientes desde el extranjero.