29-04-2024 03:49 AM Tiempo de Jerusalén

Las amenazas huecas de Arabia Saudí

Las amenazas huecas de Arabia Saudí

El ministro de Exteriores saudí manifestó en otra de las declaraciones estúpidas que le caracterizan que Arabia Saudí podría suministrar misiles antiaéreos portátiles a grupos moderados en Siria

Hace varios días, el ministro de Exteriores saudí, Abel al Yubeir, manifestó en otra de las declaraciones estúpidas y arrogantes que le caracterizan que Arabia Saudí podría suministrar misiles antiaéreos portátiles a grupos “moderados” en Siria (es decir, Al Qaida y otros similares, que son moderados desde la óptica saudí).

En declaraciones a la revista alemana Der Spiegel, el ministro dijo que tales misiles permitirían a los grupos armados frenar los ataques de los helicópteros y aviones sirios. Naturalmente, él no citó que otro blanco real de estos misiles serían los helicópteros y aviones rusos que actúan en Siria.

Él tuvo en este sentido un desliz cuando comparó tal posible entrega con la de los misiles Stinger entregados por EEUU a los muyahidines afganos durante la guerra de Afganistán de la década de 1980 y afirmó que ellos habían producido un cambio en el equilibrio de fuerzas.

No cabe duda que aquella declaración fue interpretada por todos como una clara amenaza a Rusia. Sin embargo, la respuesta de ésta última no vino de forma directa, sino que se dejó intuir a través de entrevistas, artículos etc, donde quedó claro que Moscú tiene múltiples vías para castigar a Arabia Saudí por cualquier medida de agresión como la esbozada por Yubeir.

La más obvia, mencionada por algunos medios, sería apoyar con misiles antiaéreos del mismo tipo al Ejército yemení y Ansarulá, algo que tendría efectos devastadores para la campaña de agresión aérea saudí en Yemen. Cualquier tipo de ayuda técnica a los yemeníes tendría graves efectos para el Ejército saudí, ya empantanado en el país vecino.

Por otro lado, los avanzados y sofisticados aparatos rusos tienen diversos tipos de contramedidas electrónicas que pueden desviar y destruir ese tipo de misiles, como ha tenido lugar en el caso del tanque ruso T-90, que resulta invulnerable ante los ataques de misiles antitanque TOW.

Al final, sin embargo, serán los propios países occidentales los que impedirían a Riad efectuar tal entrega porque esto llevaría a que tales armas acaben, como todas las demás que se ha suministrado a los grupos “moderados”, en manos del EI o Al Qaida, y estos grupos los empleen para el derribo de los aviones occidentales, tanto militares como de pasajeros.

Se trata, pues, de otra amenaza hueca, como la de enviar tropas a Siria, y de un intento inútil más de desahogar la frustración que el régimen wahabí siente ante los avances del Ejército sirio, que han puesto fin a las ilusiones de Riad y de sus protegidos terroristas.