Las fuerzas de ocupación israelíes demolieron del domingo la única escuela para los niños de la comunidad beduina de Abu al Nuwaar, un pueblo cerca de la ciudad de Al Izariya.
Las fuerzas de ocupación israelíes demolieron del domingo la única escuela para los niños de la comunidad beduina de Abu al Nuwaar, un pueblo cerca de la ciudad de Al Izariya, en la Cisjordania ocupada, informó un portavoz de la comunidad Al Yahalin.
Atallah al Yahalin dijo a la agencia Ma´an que las fuerzas israelíes, acompañadas de 30 vehículos militares y una delegación de la administración civil israelí, atacaron la zona y destruyeron la escuela de la comunidad.
Las fuerzas israelíes robaron también todo el contenido de la escuela, incluyendo mobiliario y libros.
Al Yahalin añadió que las fuerzas israelíes detuvieron brevemente a dos jóvenes que protestaban contra la demolición. Los dos fueron liberados después de que la escuela fuera arrasada.
Tras la demolición, los alumnos de primaria organizaron una sentada en el lugar donde la escuela había existido. Ellos llevaban su uniforme y sus libros en señal de protesta.
El miércoles, el coordinador de actividades de desarrollo de las Naciones Unidas para al territorio palestino ocupado, Robert Piper, declaró que el número de palestinos desplazados en lo que va de año 2016 era ya equivalente a más de la mitad del total de palestinos desplazados en todo el año 2015. Él denunció también las demoliciones de viviendas palestinas.
"La mayor parte de demoliciones en Cisjordania tienen lugar por motivos más que dudosos, incluyendo el hecho de que los palestinos no poseen permisos de construcción", declaró Piper. Estos permisos no son casi nunca concedidos, añadió.
"En la zona C de Cisjordania, las cifras oficiales israelíes indicaron que sólo el 1,5% de las solicitudes de permisos palestinos para la construcción son aprobadas. ¿Qué opciones les quedan entonces a los palestinos?", señaló.
La ONU ha documentado la destrucción de 283 viviendas y otras estructuras entre el 1 de enero y el 15 de febrero de este año,
Al mismo tiempo, 404 palestinos, incluyendo 219 niños, fueron expulsados de sus viviendas. Otros 1.150 palestinos se han visto afectados por la pérdida de las estructuras vinculadas a su fuente de ingresos, según la ONU.
Estas destrucciones estuvieron concentradas en 41 sitios, incluyendo en las localidades palestinas de la zona C, que representa más del 60% de la Cisjordania ocupada y está bajo el control militar completo de Israel.
Piper citó las declaraciones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que señaló que las políticas de planificación israelíes eran "muy restrictivas y discriminatorias".
"El Derecho Internacional es claro. Los palestinos en Cisjordania tienen el derecho a una vivienda adecuada. En tanto que potencia ocupante, Israel debe respetar estos derechos", añadió el responsable de Naciones Unidas.
Los llamamientos de organizaciones internacionales para que Israel detenga las demoliciones y el desplazamiento (o expulsión) de palestinos que viven en los territorios ocupados han sido ignorados por el régimen israelí, que también ha desoído las resoluciones internacionales en contra de la expansión de los ilegales asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este.
Esta semana, la Unión Europea condenó la política israelí de demolición de viviendas palestinas y la expansión de los asentamientos. Tales políticas han llevado a que la creación de un estado palestino independiente sea ya prácticamente imposible.