Irán presentó una protesta ante Arabia Saudí por la negativa de visado para una delegación de este país que debía participar en una reunión de la Organización de Cooperación Islámica (OCI).
Irán presentó una protesta ante Arabia Saudí por la negativa de visado para una delegación de este país que debía participar en una reunión de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), informó el lunes el Ministerio de Exteriores iraní, según Prensa Latina.
El director general para Asuntos de Política y Seguridad Internacional en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Hamid Ba’idineyad, se encargó de cursar el domingo la nota de reclamo al reino saudí y consideró "en contra de la ley y discriminatorio" el impedimento de acudir a ese encuentro.
El reino wahabí rompió relaciones diplomáticas con la República Islámica días después de que las autoridades saudí ejecutaron al clérigo opositor shií jeque Nimr al Nimr, el 2 de enero, lo cual desató una repulsa popular y oficial, así como ataques a las misiones diplomáticas del país árabe aquí.
Tras la ruptura de nexos, Suiza asumió la representación de los intereses iraníes en Riad y saudíes en esta capital.
Hamid Ba’eedineyad indicó que se notificó la objeción de tal negativa a la cancillería saudí, en tanto vetó la asistencia de delegados iraníes a la cita de la OCI, programada para domingo y lunes en la ciudad portuaria de Yeddah, en el oriente de Arabia Saudita.
La agrupación que aglutina a 57 naciones islámicas tenía previsto perfilar documentos y resoluciones que deben ser sometidos a discusión y aprobados en su próxima reunión planeada para Estambul, Turquía.
De acuerdo con el funcionario iraní, "cualquier decisión que se tome en Yeddah en ausencia de la delegación política iraní carecerá de crédito y estatus oficial", y expresó su esperanza de que la monarquía Al Saúd empiece a adoptar esta vez lo que definió como política realista.
Al asumir tal actitud, apuntó Hamid Ba’idineyad, "el reino impediría que la OCI se preocupe de asuntos periféricos y, en su lugar, atienda temas de prioridad para el mundo islámico, incluidos Palestina, el sectarismo, el terrorismo y problemas comunes de la comunidad musulmana".
Desde que las dos naciones islámicas cortaron sus lazos, el estado árabe ha intentado que se condene a Irán en conferencias a distintos niveles de las comunidades árabe e islámica por las acciones violentas contra su embajada en Teherán y su consulado en Mashhad.
Países como el Líbano se abstuvieron de hacerlo y tal decisión desencadenó fricciones al punto que Riad suspendió hace dos semanas un paquete de ayuda a Beirut por valor de 3.000 millones de dólares para modernizar con armas y equipamiento diverso su Ejército y sus fuerzas de seguridad.