Existe una clara y aparente desconexión entre las duras condenas de las acciones rusas en Siria y los acuerdos reales suscritos de forma discreta en los más altos niveles.

Existe una clara y aparente desconexión entre las duras condenas de las acciones rusas en Siria y los acuerdos reales suscritos de forma discreta en los más altos niveles. Al mismo tiempo, altos responsables norteamericanos admiten que la insistencia en derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, fue “un enorme error”, según escribió la periodista británica Mary Dejevsky, que es también una comentarista bien conocida sobre Rusia, en el periódico The Guardian.

EEUU y Rusia necesitan, sin embargo, “una retórica para enmascarar” sus decisiones.

“Existe una notable desconexión entre las estridentes condenas de la política hacia Rusia en Washington y Londres y las conversaciones que son discretamente conducidas al máximo nivel y que desembocan, una y otra vez, en acuerdos públicos”, dijo la autora.

“Al mismo tiempo, altos responsables norteamericanos situados admiten que la insistencia de la administración en remover a Assad fue un enorme error”, señaló.

Habiendo analizado los recientes acontecimientos en Siria, Mary destaca el enorme éxito de la campaña de bombardeos de Rusia y su cobertura mundial.

Dejevsky cree también que “el mundo bipolar está acabado. Incluso EEUU y Rusia juntos no pueden probablemente imponer su voluntad. El último acuerdo en Siria, sin embargo, puede permitir un esfuerzo coordinado de ayuda humanitaria”.