Según diversas fuentes, en los pasados cuatro meses han visitado Siria de forma secreta delegaciones de los servicios de inteligencia de varios países europeos.
Según diversas fuentes, en los pasados cuatro meses han visitado Siria de forma secreta delegaciones de los servicios de inteligencia de varios países europeos. Estas delegaciones se han reunido con responsables sirios en Damasco con el fin de buscar una relación de cooperación con los servicios de seguridad sirios en el tema de la lucha contra el terrorismo.
El objetivo principal de estas visitas ha sido el de obtener datos sobre los terroristas europeos presentes en Siria y sus actividades y sobre los terroristas sirios que puedan querer infiltrarse en Europa mezclados entre los refugiados.
Hace varias semanas representantes de los servicios de seguridad de Italia y Suecia visitaron secretamente Damasco dentro de una delegación unificada, que se entrevistó con responsables del Ministerio del Interior sirio.
Los responsables de inteligencia pidieron los archivos judiciales de todos los ciudadanos sirios que han llegado a Italia, Suecia y Noruega desde 2011. Los miembros de la delegación manifestaron que el número de refugiados sirios en Escandinavia ha superado los 300.000 y que los servicios de seguridad de esos países no conocen casi nada de los recién llegados e ignoran cuantos de ellos pueden ser miembros de células terroristas durmientes de grupos como el EI.
Por su parte, el servicio de inteligencia alemán, contrariamente a lo ocurrido con otros países europeos, no rompió sus relaciones con los servicios de inteligencia sirios y está también interesado en recibir información actualizada sobre aquellos miembros de grupos terroristas que hayan viajado a Europa. En segundo lugar, los alemanes han mostrado interés por el comercio petrolífero del EI y toda la información relevante sobre las áreas de Siria controladas por el EI.
Otros países no europeos han buscado también comunicarse secretamente con los servicios de seguridad sirios con el fin de luchar contra el terrorismo. Canadá ha sido, en este sentido, el primer país no europeo que ha buscado establecer una cooperación en temas de seguridad con el gobierno sirio con el fin de combatir al EI y, en especial, a los miembros de células dormidas que puedan intentar entrar en el territorio canadiense camuflados entre los refugiados sirios y llevar a cabo posteriormente atentados terroristas en el país.
Por su parte, el gobierno sirio ha decidido dar preferencia a la cooperación con los servicios de inteligencia alemanes como forma de recompensar a Berlín por no haber roto su cooperación con Damasco en temas de inteligencia y seguridad durante todo el transcurso de la crisis siria. Las peticiones de Italia, Suecia y Canadá, sin embargo, no han sido todavía respondidas por las autoridades sirias.
En lo que se refiere a Francia, que ha sido el país occidental más hostil hacia Siria en estos últimos años, Damasco ha fijado condiciones claras de tipo político para establecer una cooperación ese país. Una delegación de miembros del servicio de inteligencia francés visitó la capital siria recientemente para buscar oportunidades de mejorar las relaciones en temas de seguridad. La respuesta de Siria es que esta cooperación debe tener lugar a través de diplomáticos franceses en la Embajada de Francia en Damasco, que permanece cerrada, o de otra embajada extranjera que represente los intereses de Francia en Siria. De este modo, Siria ha dejado claro que sin reconocimiento político no será posible establecer una fructífera cooperación en el terreno de la seguridad.