Argelia ha rechazado seguir a las monarquías árabes del Golfo en relación a la clasificación de terrorista lanzada contra Hezbolá.
Argelia ha rechazado seguir a las monarquías árabes del Golfo en relación a la clasificación de terrorista lanzada contra Hezbolá.
Durante un encuentro en Túnez el miércoles 2 de Marzo, Argel rechazó la decisión tomada por algunos ministros árabes del Interior, bajo presión saudí, en contra de Hezbolá.
Una fuente del Ministerio del Interior argelino lanzó una advertencia a este respecto y dijo que “cualquier distorsión de la posición argelina será considerada por Argelia como una acción dirigida a sumergirla en los conflictos regionales”, dijo el sitio argelino Realités.
Según otro sitio argelino, Tout Sur l´Algeria (TSA), la posición argelina sobre esta cuestión fue expresada por el portavoz del Ministerio de Exteriores, Abdel Aziz Benali Sherif, que estimó este jueves que toda decisión sobre este movimiento libanés u otros “debe emanar de los propios libaneses”.
“Argelia, para la que la no injerencia en los asuntos internos de otros estados es uno de los principios que rigen su política exterior, rechaza toda interferencia en este tema y se niega a expresarse en lugar de los libaneses en un tema que les concierne a ellos de forma exclusiva”, señaló.
Argel dijo además que Hezbolá es “miembro de la coalición gubernamental y una fuerza parlamentaria fundamental en el Líbano”.
Para Sherib, “Hezbolá es un movimiento político-militar que forma parte del paisaje social y político del Líbano y que participa en los frágiles acuerdos, paciente y laboriosamente negociados, en ese país”.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Túnez, Jamis al Yehinawi, señaló el jueves que la declaración emitida por algunos ministros del Interior árabes no expresa la posición de Túnez y dijo que su país no la endorsaría.
“Tales resoluciones son hechas tomadas sólo tras consultas entre el presidente y el primer ministro y anunciadas por el Ministerio de Exteriores, y no por el Ministerio del Interior”, señaló.
Él dijo también que los vínculos con el Líbano e Irán están muy desarrollados y no deben ser puestos en riesgo.