Rusia planea enviar a su único portaaviones pesado, el Almirante Kuznetsov, el buque insignia de la Marina rusa, a aguas del Mediterráneo este verano para liderar un grupo naval permanente allí.

Rusia planea enviar a su único portaaviones pesado, el Almirante Kuznetsov, el buque insignia de la Marina rusa, a aguas del Mediterráneo este verano para liderar un grupo naval permanente allí, señaló una fuente del Mando de la Marina de ese país.

Este portaaviones, de 300 metros de eslora, lleva 40 aviones Su-33, Mig-29 y Su-25T además de 24 helicópteros navales Kamov de doble rotor coaxial.

El Su-33 es el caza más grande y pesado embarcado en un portaaviones. En el año 2008, el portaaviones y estos cazas fueron desplegados frente a la costa de Georgia para evitar una intervención de la OTAN en aquel conflicto provocado por el ataque georgiano contra Osetia del Sur. Se cree, sin embargo, que los Su-33 van a ir siendo reemplazados por el Mig-29.

En 2010, el portaaviones fue objeto de un período de modernización en el astillero de Severodvinsk Sevmash. El barco fue dotado de nuevos sistemas electrónicos y sensores así como de un nuevo sistema antiaéreo.

El Kuznetsov es el portaaviones con más capacidad armamentística del mundo y lleva misiles de crucero, misiles antiaéreos, cañones antiaéreos, torpedos y misiles antibuque P-700 Granit.

Rusia ha desplegado una fuerza naval frente a las costas sirias donde está situada su única base de avituallamiento en el extranjero, en el puerto sirio de Tartus.

La Flota rusa en el Mediterráneo tiene como objetivo la defensa de Siria frente a cualquier agresor y está dotada de misiles de crucero Kalibr y otras armas efectivas que ha utilizado ya al menos en dos ocasiones contra los grupos terroristas.

La Flota rusa es uno de los principales instrumentos de disuasión que han evitado una intervención militar de Turquía y otros países en Siria.