Militantes no identificados atacaron un campamento militar, un puesto de policía y un cuartel de la gendarmería en la ciudad Ben Guerdane,provocando una batalla en la que fallecieron 55 personas.

Militantes no identificados atacaron el lunes un campamento militar, un puesto de policía y un cuartel de la gendarmería en la ciudad tunecina de Ben Guerdane, provocando una batalla en la que fallecieron 55 personas, incluyendo 12 soldados y policías tunecinos, 7 civiles y 36 atacantes.

Ben Guerdane es una ciudad de 60.000 habitantes situada en la frontera de Libia, donde el EI y otros grupos terroristas han experimentado un notable crecimiento en estos últimos meses. Los responsables militares tunecinos habían anticipado el ataque al campo militar, pero se vieron sorprendidos por el número de atacantes, unos 50. Cabe señalar que la mayor parte de los asaltantes y arrestados eran tunecinos, aunque no se descarta que hubiera extranjeros entre ellos.

Otros seis terroristas murieron en la noche del martes al miércoles en la ciudad debido a las operaciones de las fuerzas de seguridad.

Túnez ha levantado una valla en la frontera con Libia, pero es difícil para el país el asegurar la frontera, de 200 kms de extensión, y los responsables de ese país temen que este último ataque sea sólo el principio.

El primer ministro tunecino, Habib Essid, por su parte, afirmó el martes que el país había “ganado una batalla” después de rechazar los ataques sin precedentes de los takfiris cerca de la frontera con Libia y prometió una “evaluación profunda” sobre los eventuales fallos que pudieron haber sido cometidos.

Pese a todo, “la reacción de las fuerzas del orden fue rápida. Hemos ganado una batalla, pero estamos preparados para las otras”, aseguró Essid.

“Ellos (los takfiris) han comprendido que Túnez no es una presa fácil y que no sería un paseo el establecer un emirato en Ben Guerdane”, manifestó.

La víspera Essid señaló que el objetivo de los ataques era el de establecer “un emirato del EI” en la ciudad y señaló que Túnez estaba librando una “guerra total” contra el terrorismo.

Miles de tunecinos han acudido a Siria para luchar allí en las filas del Frente al Nusra y el EI. Los retornados de ese frente constituyen una amenaza que inquieta a las autoridades tunecinas. El hecho de que muchos de los que participaron en el ataque a Ben Guerdane sean residentes en la ciudad significa que en esta última y otras de Túnez existe un proceso de radicalización derivado de la presencia de estos retornados y de los mensajes extremistas difundidos por canales de televisión y sitios de Internet wahabíes.

Parece existir también un desplazamiento del foco del terrorismo desde la región del Levante hacia el Magreb, y en especial Libia, debido a los éxitos militares de los ejércitos y las fuerzas populares de Siria e Iraq y sus aliados. Según diversas informaciones, el líder del EI, Abu Bakr el Bagdadi, se halla en la actualidad en Sirte u otra ciudad libia.