Según el periódico Financial Times, Arabia Saudí ha comenzado a pedir préstamos en el extranjero para cubrir su déficit presupuestario por primera vez.
Según el periódico Financial Times, Arabia Saudí ha comenzado a pedir préstamos en el extranjero para cubrir su déficit presupuestario por primera vez. Este déficit, que alcanzará los 87.000 millones de dólares en 2016, es debido en primer lugar a la fuerte bajada de los precios del petróleo.
Según el periódico panárabe Ar Rai al Yom, basado en Londres, Arabia Saudí, “el más grande productor de la OPEP”, sufre de graves dificultades presupuestarias debido a la bajada de los precios del petróleo, que suponen el 80% de sus ingresos.
La decisión de Riad de buscar financiación en el mercado mundial es la primera de su tipo. Este país financiaba hasta ahora sus gastos por medio de sus reservas de dinero acumuladas y procedentes de las ventas de petróleo.
Los analistas señalan que, en lugar de buscar recursos en el interior del país para reducir su déficit, Riad ha preferido recurrir a los préstamos en el extranjero.
En los últimos meses, el país se ha visto obligado a reducir enormemente sus subsidios a la electricidad, el agua y el combustible y ha subido en un 40% el precio de la gasolina.
Arabia Saudí ha vendido también activos y bonos del extranjero y emitido bonos en el país en otro esfuerzo para reducir el déficit y acumular reservas de dinero. Los expertos señalan que las reservas de dinero saudí no durarán más que unos pocos años al actual ritmo de declive.
Riad se ha preparado también para vender partes del gigante del petróleo saudí, Aramco.
El Fondo Monetario Internacional ha señalado que el déficit fiscal de Arabia Saudí podría crecer hasta los 140.000 millones, o sea el 20% de su PIB, en los próximos años y prevé que el gasto público superará los 270.000 millones de dólares este año.
El pasado año, Riad incrementó su gasto en un 13% hasta alcanzar los 260.000 millones de dólares. Una parte de ese incremento fue debida al conflicto actual en Yemen.