El jefe de Estado Mayor israelí Gadi Eisenkot ha sido franco: él cree que Irán y Hezbolá pueden compensar la reducción de efectivos rusos en Siria.
Ante la Comisión de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Knesset israelí, el jefe de Estado Mayor israelí Gadi Eisenkot ha sido franco: él cree que Irán y Hezbolá pueden compensar la reducción de efectivos rusos en Siria.
Como signo de la preocupación israelí, el presidente de la entidad sionista, Reuven Rivlin, anuló su viaje a Australia y visitó Moscú el martes por la mañana, a petición del primer ministro Benyamin Netanyahu, “por razones estratégicas muy importantes”, explicó su Oficina.
Él pidió a su homólogo ruso que no contribuya a reforzar la posición de Irán en todo arreglo de la crisis siria y que, por contra, tenga en cuenta los intereses israelíes, señaló el periódico árabe Arabs21.
Según el corresponsal del Canal 10 de la TV israelí, Yoram Verdi, Moscú respondió a Revlin que no está preocupado en absoluto por la posibilidad de que Irán o Hezbolá se beneficien por la intervención rusa en Siria.
Por su parte, Eisenkot estimó que la intervención rusa ha reforzado al presidente Bashar al Assad y le sitúa en una posición de fuerza en las negociaciones de Ginebra. El hecho de que Rusia retire la mayor parte de su contingente en Siria no quiere decir que haya dejado de apoyar al Estado sirio, señaló.
Israel espera, sin embargo, que la retirada de parte del equipo militar ruso pueda fortalecer a los grupos armados opositores y que Hezbolá desvíe ahora sus combatientes situados en el Golán hacia otros lugares.