El pasado viernes, una planta de gas en Krechba, en el sur de Argelia, fue objeto de un ataque con cohetes que fue reivindicado por Al Qaida en el Magreb Islámico (AQIM) en un mensaje.
El pasado viernes, una planta de gas en Krechba, en el sur de Argelia, fue objeto de un ataque con cohetes que fue reivindicado por Al Qaida en el Magreb Islámico (AQIM) en un mensaje. Esta acción tuvo lugar tres años más tarde de una crisis con rehenes en otra instalación del país. El ataque no causó muertos ni heridos.
La planta está operada por la británica BP, la noruega Statoil y la argelina Sonatrach. El ataque fue el más serio desde que militantes de AQIM irrumpieron en un complejo de gas en Amenas, en el remoto este de Argelia, en 2013 y comenzara así un asedio de cuatro días que terminó con una operación militar que produjo un balance de 40 trabajadores extranjeros y 29 atacantes muertos.
“La rápida reacción del Ejército, encargado de proteger la instalación, abortó el ataque terrorista”, señaló un comunicado oficial. El sitio está rodeado por una valla de seguridad y militares.
Statoil señaló, sin embargo, que la instalación fue alcanzada por “municiones explosivas lanzadas desde una distancia”. Una instalación de procesamiento fue cerrada “como medida de protección”, indicó otra compañía, BP.
El personal militar se movilizó después del ataque para buscar a los terroristas.
La pasada semana, el Ejército de Argelia llamó a un incremento de la vigilancia después de lo que calificó de “deterioro sin precedentes” de la seguridad en el país tras el ataque terrorista contra instalaciones militares en Ben Guardane, Túnez. Decenas de miles de soldados han sido desplegados en las regiones fronterizas desérticas.
El lunes, una fuente de seguridad dijo que un importante líder que se unió al EI fue muerto durante una operación militar en el este de Argelia.
En los años noventa, Argelia vivió una guerra brutal entre el gobierno y militantes islamistas que causó unos 200.000 muertos.
Grupos armados continúan activos en el centro y este de Argelia, en especial el AQIM. Un total de 157 terroristas, incluyendo 10 comandantes, murieron el pasado año, según el Ministerio de Defensa.
Argelia, un miembro clave de la OPEP, depende en gran medida de los ingresos por las exportaciones de petróleo y gas natural. Estos dos recursos suponen el 95% de sus exportaciones.
El país norteafricano posee una reservas de unos 16.000 millones de metros cúbicos de gas natural y 20.000 de metros cúbicos de gas no convencional, según cifras de Sonatrach.