El fracaso de Blackwater en Yemen ha motivado la llegada de nuevo personal enviado por DynCorp, otro ejército privado.
Los mercenarios de Academi (antiguamente Blackwater) enviados a Yemen han ido cayendo unos tras otro bajo el fuego de la coalición yemení conformada por los combatientes de Ansarulá y los militares fieles al ex presidente Saleh, lo cual motiva la llegada de nuevo personal enviado por DynCorp, otro ejército privado.
Los Emiratos Árabes Unidos pagarán a DynCorp 3 000 millones de dólares por el envío de nuevos mercenarios para luchar en Yemen.
El ejército privado DynCorp es propiedad del fondo de inversiones Cerberus, dirigido por el israelí Steve Feinberg y por el ex vicepresidente de Estados Unidos, Dan Quayle.
Blackwater decidió en febrero retirar sus fuerzas del frente de Al Amri, en la provincia yemení de Taiz, reveló el sitio web en árabe Bemanioun News, en un informe dado a conocer el miércoles.
La decisión de Blackwater vino después de que sus fuerzas sufrieran fuertes pérdidas en el Frente de Al Amri. Algunos informes hablan también de un descontento entre los mercenarios, incluyendo los colombianos, por las continuas bajas y la dureza de los combates.
Siete mercenarios de Blackwater murieron y otros 39 resultaron heridos en el Frente de Al Amri en los pasados días.
El sitio en lengua árabe Sahafa24 señaló que el 49% de la compañía pertenece a la familia real de los Emiratos Árabes Unidos.
El gobierno de los EAU ha enviado a cinco aviones a Adén para retirar a las fuerzas de Blackwater.
El 31 de enero, decenas de mercenarios, incluyendo su comandante norteamericano, murieron en un ataque del Ejército yemení y las fuerzas de Ansarulá contra sus posiciones en la provincia de Lahiy, al sur de Yemen. Varios helicópteros Apache y Typhoon resultaron destruidos en el mismo.
Un misil Toshka yemení alcanzó una concentración de fuerzas saudíes en la base militar de Al Anad, también en la provincia de Lahiy, matando a 200 mercenarios sudaneses que trabajaban para Blackwater, y a su nuevo comandante, el coronel estadounidense Nicolas Petras.
Varios helicópteros y camiones cisterna resultaron también destruidos por el misil yemení. Las sala de operaciones de Blackwater y las viviendas de sus mercenarios fueron asimismo arrasadas por la gran explosión causada por el Toshka.
La incapacidad del Ejército saudí y los de los otros países del Golfo en el conflicto de Yemen ha llevado a estos últimos a pedir ayuda a algunos países pobres, como Sudán, para que envíen combatientes allí a cambio de dinero, y a contratar a compañías de mercenarios para que éstos luchen en Yemen en lugar de sus tropas. Sin embargo, los expertos señalan que estos mercenarios no son apropiados para esta guerra porque carecen de motivación y no desean exponer sus vidas a un gran peligro.