El periódico ruso Rossiiskaya Gazeta ha publicado un informe sobre las fuerzas rusas que permanecen en ella, señalando que estas últimas son suficientes para apoyar a las fuerzas sirias.
El periódico ruso Rossiiskaya Gazeta ha publicado un informe sobre las fuerzas rusas que se han retirado de Siria y las que permanecen en ella, señalando que estas últimas son suficientes para apoyar a las fuerzas sirias en este contexto de cese de hostilidades.
El jefe del Departamento de Operaciones del Estado Mayor, general Serguei Rudskoi, ha indicado que Rusia ha retirado sus bombarderos tácticos Su-34, los más modernos de la Fuerza Aérea rusa, dejando unos 20 Su-24 y Su-25 del mismo tipo. También ha dejado los cazas más modernos, Su-30 y Su-35S para la protección de los primeros. Los aviones rusos continuarán suministrando apoyo aéreo a las fuerzas gubernamentales cuando y donde sea necesario. Ellos continuarán atacando las posiciones de los terroristas, pero en una escala menor que antes.
También permanecerán en Siria helicópteros Mi-8, Mi-24, Mi-28 y Mi-52.
La Flota rusa continuará en el Mediterráneo liderada por el crucero lanzamisiles Varyag.
Los sistemas S-400 y Pantshir-1 estarán también desplegados en la base de Hamaimim con el fin de bloquear cualquier amenaza aérea sobre Siria y en especial la frontera turco-siria.
Las fuerzas sirias continuarán utilizando las armas y vehículos militares rusos y consejeros militares rusos continuarán asesorando a aquellas.
Unidades rusas permanecerán estacionadas en la base de Humaimim y en Tartus con el fin de protegerlas por tierra, mar y aire.
Rusia ha decidido expandir las capacidades del puerto de Tartus mediante la expansión de sus instalaciones con el fin de construir una base rusa allí. Hasta ahora, Tartus era sólo un lugar de aprovisionamiento y reparaciones para los barcos rusos. Según el diario, Rusia y Siria podrían firmar un acuerdo de 50 años para establecer una presencia rusa en Tartus y Hamaimim.