24-11-2024 12:28 PM Tiempo de Jerusalén

Analistas: La batalla de Palmira refuerza políticamente al presidente Assad

Analistas: La batalla de Palmira refuerza políticamente al presidente Assad

El presidente sirio, Bashar al Assad, ha señalado que las recientes victorias logradas por el Ejército sirio llevarán a la derrota los planes de algunas potencias internacionales y regionales.

El presidente sirio, Bashar al Assad, ha señalado que las recientes victorias logradas por el Ejército sirio llevarán a la derrota los planes de algunas potencias internacionales y regionales que han estado impidiendo una solución en Siria, en particular Arabia Saudí, Turquía y Francia, que estaban esperando un fracaso militar sirio sobre el terreno para imponer sus condiciones en las negociaciones políticas.

Assad señaló en una entrevista con la agencia RIA Novosti y Sputnik que Rusia es un amigo auténtico de Siria y que su Ejército apoya y continuará apoyando a las Fuerzas Armadas sirias en su lucha contra los grupos terroristas. Él cree que este hecho servirá para facilitar una solución política al conflicto sirio y no al revés. “Fuimos a Ginebra con flexibilidad y somos todavía flexibles”, señaló.

Según el analista Abdel Bari Atwan, director del periódico Ar Ray al Yaum, los actuales desarrollos en el campo de batalla van a tener consecuencias a nivel político y militar y, sobre todo, van a reforzar al presidente Assad a nivel internacional. Cabe señalar que el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallim, afirmó al inicio de las negociaciones de Ginebra que el tema del presidente Assad era una línea roja y será decidido sólo por los propios sirios.

En primer lugar, señala Atwan, los atentados de Bruselas han mostrado la fuerza y la amenaza que supone el EI para los países europeos y para el mundo entero así como la capacidad del grupo para atacar centros vitales, como aeropuertos y metros, y para reclutar células locales que lleven a cabo los atentados. Esto ha confirmado que la postura siria y rusa de dar prioridad a la lucha contra el terrorismo es correcta. Además, los grupos políticos en Europa que apoyan a la Siria de Assad se están reforzando políticamente.

El segundo lugar, el inicio de la campaña de primavera del Ejército sirio contra los terroristas, que ha llevado a la liberación de Palmira, va a reforzar también el papel de Assad y su gobierno como la única fuerza capaz de derrotar al terrorismo en Siria.

El tercer lugar, los grupos armados de la oposición han iniciado una serie de guerras internas entre ellos en diversos puntos del país, debilitándose aún más.

El cuarto lugar, el plan del enviado de la ONU, Staffan de Mistura, enfatiza un estado sirio aconfesional que mantenga su integridad territorial y soberanía. Esto deja fuera ecuación a los grupos extremistas que busquen implantar un estado confesional excluyente.

Hay que tener en cuenta también las críticas del presidente Barack Obama contra los patrocinadores del terrorismo en Siria. Él criticó a Arabia Saudí, a la que acusó de exportar el extremismo y el terrorismo en la región, en una reciente entrevista en la revista Atlantico. Son asimismo notorias las malas relaciones de Obama con el presidente turco, Tayyip Recep Erdogan, al que no recibirá durante la próxima visita de éste a Washington.

Por su parte, varios estados árabes han expresado la necesidad de un gobierno fuerte en Siria que elimine el terrorismo e impida su expansión hacia el Norte de África y Europa y evite la repetición del escenario libio, que ha creado un caos para todos los estados vecinos.

Los europeos tampoco están dispuestos a dejar que el poder en Siria caiga en manos del grupo de Riad que defiende un futuro oscurantista para Siria. No sólo este grupo depende de Arabia Saudí, un régimen absolutista y totalitario donde las mujeres no pueden ni siquiera conducir y donde los derechos humanos brillan por su ausencia, sino que su negociador jefe es un terrorista wahabí del Yaish al Islam, que rechaza la aconfesionalidad del estado a la que considera “blasfema”.

Según indica la periodista Anne Barnard en un reciente artículo publicado en el New York Times, el presidente Assad es “otro superviviente” tras cinco años de la crisis siria. Y esto no es debido a los errores de sus adversarios políticos sino a la fidelidad de su entorno y del Ejército así como de una “masa crítica” de ciudadanos sirios. Ella indica que incluso antiguos opositores a Assad apoyan ahora al presidente debido a la incertidumbre que generan otras alternativas. A esto hay que sumar el rechazo que genera el grupo de Riad, controlado por Arabia Saudí, entre la población siria y también entre otros sectores de la oposición.

Ella señala que los recientes éxitos del Ejército sirio y el apoyo de Rusia e Irán han creado un ambiente de optimismo entre los asesores del presidente y los círculos políticos y militares sirios, que destacan que Assad está considerado ahora un “actor fundamental” dentro de Siria y la región.

Por su parte, el analista Ahmed Cherkaoui afirma que la victoria del Ejército sirio en Palmira ha dejado claro que el presidente Assad, el Ejército sirio y sus aliados son los más capaces para luchar contra el terrorismo en su país y la región. Él señala que el control de Palmira y de más zonas en Deir Ezzor y Raqqa ha echado por tierra el “Plan B” para crear un “estado sunní” en el este de Siria. Esta victoria también ha demostrado lo correcto de la afirmación de Assad de que “no hay más solución en Siria que una victoria militar decisiva” contra el terrorismo al mismo tiempo que se refuerza el diálogo entre sirios, sin injerencias extranjeras.