El ministro sirio de Exteriores, Walid Muallim, visitó el martes Argelia, donde habló sobre el reforzamiento de las relaciones bilaterales y de una solución política de la crisis siria.

El ministro sirio de Exteriores, Walid Muallim, visitó el martes Argelia, donde habló sobre el reforzamiento de las relaciones bilaterales y de una solución política de la crisis siria y se reunió con su homólogo argelino, Ramtane Lamamra.

Muallim agradeció a Argelia su apoyo a una solución política del conflicto de Siria. El ministro sirio permanecerá en el país norteafricano durante tres días por invitación argelina. Se trata de la primera visita de Muallim a un país árabe desde el desencadenamiento de la crisis siria.

Argelia conoció una década de guerra contra el terrorismo wahabí en los años noventa y ha apoyado siempre al presidente Bashar al Assad, que lucha contra los mismos enemigos. Al mismo tiempo, Argelia rechaza la injerencia extranjera en los asuntos internos sirios y defiende la soberanía nacional de Siria.

Las relaciones entre Argelia y las monarquías árabes se han deteriorado desde que éstas últimas presionaron a Argel para que retirara a su embajador de Damasco, algo a los que los argelinos se negaron.

“Argelia y Siria se encuentran en la misma trinchera contra el terrorismo y las injerencias externas en los asuntos internos de los países”, dijo Muallim a la agencia argelina APS.

En este sentido, medios argelinos han hablado de una posible visita del presidente Assad a Argelia.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, dijo durante una reciente visita a Argelia que el presidente Abdelaziz Bouteflika apoya la posición de Rusia con respecto a la resolución de la crisis siria.

La decisión argelina de invitar a Muallim ha supuesto, debido a la importancia de Argelia en el contexto árabe, un fuerte golpe a los intentos de algunos países occidentales y de regímenes como el saudí o el qatarí de aislar a Siria. Siria es aliado de dos grandes potencias como Rusia e Irán y posee relaciones diplomáticas con China, Omán y los países de América Latina.

Mismos enemigos

La propia Argelia ha sido una víctima de los patrocinadores del terrorismo takfiri. El pasado mes de diciembre, la policía argelina confiscó un material sensible de espionaje procedente de Qatar. Según France-Algerie, 500 objetos fueron hallados por los servicios de aduana del aeropuerto Houari Boumediene de Argel en el vuelo QR 566 procedente de Qatar.

Dicho material consistía en cámaras miniatura de alta resolución y drones utilizados generalmente por los servicios de inteligencia israelíes y estadounidenses en sus operaciones de espionaje.

Según las confesiones de detenidos, este material iba destinado a personas situadas en Argel, Sétif y el sur de Argelia.

Ésta no es la primera vez que un hecho de estas características tiene lugar. En enero de 2013, el periódico argelino Echourouk reveló que las autoridades habían confiscado 600 aparatos electrónicos muy sofisticados y utilizados en operaciones de espionaje que procedían también de Qatar.

En 2013, el embajador argelino en El Cairo, Nadir Larbaoui, y el entonces ministro de Exteriores qatarí, Sheij Hamad bin Yassim al Zani, se enfrascaron en una agria disputa en una reunión de la Liga Árabe cuando el primero rechazó una petición del gobierno qatarí para que Argel retirara a su embajador de Damasco.

El ministro qatarí amenazó entonces al diplomático argelino diciendo: “Vuestro turno llegará”, una alusión a una posible campaña de desestabilización contra Argelia con el fin de provocar allí una revuelta para derrocar a su gobierno, a semejanza de lo que tuvo lugar en otros países afectados por la “primavera árabe”.

El diplomático argelino respondió diciendo: “Esto es un complot que emana de vosotros y que viola la ley internacional y la Carta de la Liga Árabe. Vosotros estáis a la cabeza del sabotaje no sólo en Siria, sino en todo el mundo árabe. Estáis cometiendo crímenes contra Siria y la nación árabe”, añadió.