Numerosos saudíes han participado en una ceremonia de funeral por un joven musulmán shií que fue muerto bajo tortura hace casi un mes.

Numerosos saudíes han participado en una ceremonia de funeral por un joven musulmán shií que fue muerto bajo tortura hace casi un mes.

Al funeral de Makki al Aridh asistieron personas de la ciudad de Awamiyyah, en la región de Qatif de la Provincia del Este. Durante la ceremonia, los asistentes denunciaron las políticas opresivas de Riad hacia la minoría shií.

Las autoridades saudíes entregaron el cuerpo de Aridh a sus familiares después de 26 días con signos de tortura en él.

El joven, de 25 años, desapareció el 2 de Marzo cuando partió en su vehículo en busca de trabajo, pero no regresó. Dos días más tarde su familia fue a una comisaría para preguntar por él y se mostraron atónitos al conocer que había muerto en detención.

La policía saudí dijo que había arrestado a Aridh en un punto de control en Qatif dos días antes y lo había trasladado a la comisaría, situada en la ciudad de Awamiyyah, bajo la acusación de haber tomado fotos del punto de control, añadiendo que había muerto de una impresión el 3 de Marzo debido a una condición mental inestable.

La familia ha rechazado las afirmaciones de la policía de que su hijo sufriera trastornos mentales o físicos y dijo que su salud era excelente hasta el día de la detención. Ellos dijeron en una declaración que Aridh “murió bajo tortura mientras estaba en custodia”, como muestra el cadáver, y pidieron una “investigación independiente y urgente” sobre la muerte.