Varios abusos contra los derechos humanos han sido denunciados por 200 de los trabajadores que trabajan en la construcción del Estadio Internacional Jalifa de Doha y en el complejo deportivo adyacente
Amnistía Internacional ha acusado a Qatar y a la FIFA de mantener una actitud de indiferencia hacia el abuso y la explotación de los trabajadores inmigrantes que operan en las instalaciones deportivas de la Copa Mundial de 2022.
Varios abusos contra los derechos humanos han sido denunciados por 200 de los trabajadores que trabajan en la construcción del Estadio Internacional Jalifa de Doha y en el complejo deportivo adyacente, señaló el grupo pro-derechos humanos el miércoles.
“Mi vida aquí es como en una prisión. El trabajo es difícil. Trabajamos durante muchas horas a pleno sol y con escasas medidas de seguridad. Cuando me quejé por primera vez de mi situación, poco después de mi llegada a Qatar, el encargado dijo: “Si quieres quejarte puedes hacerlo, pero habrá consecuencias. Si quieres permanecer en Qatar, mantén la boca cerrada y continúa trabajando”. Ahora, estoy obligado a permanecer en Qatar y continuar trabajando”, dijo uno de los operarios a AI.
Otros trabajadores informaron que están obligados a vivir en habitaciones inmundas a pesar de haber pagado altas tasas de reclutamiento. El pago de los salarios tampoco tiene lugar de forma puntual sino que en ocasiones se demora meses. Además, sus pasaportes han quedado confiscados al llegar al país.
La retención de pasaportes, el reclutamiento engañoso y el retraso en los pagos son todos ellos ilegales, según las leyes de Qatar.
El informe denuncia que el gobierno de Qatar y la FIFA han hecho poco o nada para atender a las demandas de los trabajadores.
“El abuso a los trabajadores inmigrantes en Qatar es una mancha en la conciencia del fútbol mundial. Para los jugadores y los aficionados, el estadio de una Copa Mundial es un lugar de ensueño. Para muchos de los trabajadores con los que hemos hablado es una pesadilla viviente”, señaló el director general de AI, Salil Shetty.
Desde que ganó la competición para convertirse en el anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol de 2022, Qatar ha gastado miles de millones de dólares en renovar su aeropuerto internacional, el puerto marítimo y el metro. Cientos de miles de trabajadores inmigrantes han sido reclutados para esta tarea.