23-04-2024 09:50 AM Tiempo de Jerusalén

Movimiento de los Sin Tierra muestra apoyo a Rousseff

Movimiento de los Sin Tierra muestra apoyo a Rousseff

Un referente del MST le aseguró a la presidenta que seguirá ocupando las calles hasta que cese el “golpe”, tal como llaman al posible juicio político que la oposición impulsa para destituir a Dilma

En el Palacio de Planalto, un referente del MST le aseguró a la presidenta que seguirá ocupando las calles hasta que cese el “golpe”, tal como llaman al posible juicio político que la oposición impulsa para destituir a Dilma.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recibió en el Palacio de Planalto a miembros del Movimiento Sin Tierra (MST), quienes avisaron que tomarán las calles en defensa de su mandato. Por su parte, el ex ministro de Educación, Cid Gomes, presentó ayer en la Cámara de Diputados un pedido de juicio político contra el vicepresidente Michel Temer debido a las vinculaciones de su formación, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, con la investigación de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

Uno de los miembros de la dirección nacional del MST, Alexandre Conceicao, aseguró que su agrupación seguirá ocupando las calles hasta que cese el “golpe”, tal como llaman al posible juicio político que la oposición impulsa en el Congreso para destituir a Dilma. “Detrás del golpe está el uno por ciento más rico de los brasileños, que quiere volver a este Palacio para desfilar y retomar sus privilegios”. No obstante, dirigiéndose a Rousseff, aseguró que harán todo lo posible para evitarlo. “Este Palacio pertenece a todo el pueblo brasileño, que lo defenderá ocupando las calles en defensa de su mandato”. Conceicao se refirió así a las multitudinarias manifestaciones que se realizaron en todo el país el jueves en favor de Dilma y dijo que fueron un “aviso” de lo que la organización social que encabeza hará para evitar el golpe.

Rousseff, por su parte, agradeció el apoyo y dijo estar convencida de que la sociedad brasileña “no permitirá que su democracia sea manchada” e insistió en que no existen razones para procesarla. “Hoy Brasil tiene su democracia amenazada”, dijo. “Están amenazando el aspecto formal de la democracia, que es el que las leyes garantizan y establece unas reglas del juego que no pueden ser rotas, porque se compromete todo el juego”, declaró. Dilma sugirió que quienes promueven el proceso no aceptan que su gobierno le haya dado prioridad a los sectores históricamente más postergados de la sociedad brasileña. La mandataria también instó a los campesinos y movimientos sociales a “resistir a las provocaciones y a las tendencias antidemocráticas”, aunque aclaró: “Nosotros no defendemos la violencia. Ellos son los que la defienden y la ejercen”.

El trámite del proceso contra Dilma está actualmente en manos de una comisión de 65 diputados, que definirá si existen méritos jurídicos para un juicio político. Esa comisión producirá un informe, que se prevé que será votado dentro de unos diez días y, según el resultado, la causa será archivada o pasará al pleno de los Diputados. Para que la causa siga adelante, deberá ser respaldada por una mayoría calificada de 342 votos y entonces pasará al Senado, que decidirá si da curso al “impeachment”. En caso de que el Senado acepte iniciar el proceso, la presidenta deberá separarse del cargo durante 180 días, plazo que tendría la Cámara alta para concluir el juicio. Durante ese lapso, Rousseff será sustituida por el vicepresidente Temer, quien completaría el mandato que vence el 1° de enero en 2019 en casi de una destitución.


Resumen Latinoamericano