El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha calificado de total fracaso las movilizaciones convocadas por grupos opositores en un nuevo intento de desestabilizar su gobierno.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha calificado de “total fracaso” las movilizaciones convocadas por grupos opositores en un nuevo intento de desestabilizar su gobierno.
“Vaya a ver cuánta gente se ha reunido en Zamora (provincia amazónica donde se iniciaron las marchas opositoras), han sido más los organizadores que los convocados”, refirió el mandatario durante una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno.
Él añadió que a una protesta convocada frente al Consulado del Ecuador en Miami sólo acudieron cuatro personas, lo que tildó de ridículo. Criticó las imputaciones que la oposición hace a su Gobierno, pues “mientras algunos lo acusan de comunista, otros lo señalan de haberse derechizado”. Algunos medios oficialistas han criticado, en este sentido, a varios líderes de la izquierda radical por aliarse con grupos de la ultraderecha, que buscan acabar con las políticas y medidas sociales progresistas que el gobierno ha aprobado.
Recientemente, Correa perdonó la indemnización a un medio ecuatoriano que le había injuriado y fue condenado por tal hecho por la justicia del país. Al igual que sucede en Venezuela, algunos medios de comunicación están en manos de personalidades o grupos de ultraderecha y ellos llevan a cabo una campaña continua contra el gobierno y el presidente Correa.
Correa considera que las movilizaciones, que concluirán el próximo 22 de marzo con una “marcha sobre Quito”, son un intento de la oposición para desestabilizar el país de cara a las elecciones previstas para 2013 o incluso para impedir estas últimas. “Ellos saben que serán derrotados nuevamente por el pueblo ecuatoriano. Por eso se unen la extrema izquierda con la extrema derecha y con las mismas aspiraciones: reducir los impuestos. Pregunten qué indígena paga impuestos”, señaló.
En contraste con la escasa convocatoria que ha tenido la manifestación de la oposición, el presidente destacó la gran concurrencia de la marcha organizada por grupos sociales y de mujeres afines al proceso político que promueve. Estas organizaciones han destacado el notable trabajo del gobierno en temas como la prevención de la violencia de género, la participación de las mujeres en la esfera política y social y las medidas para reforzar la salud sexual y reproductiva.
Por su parte, los manifestantes afirman que desean mostrar su rechazo a la minería a gran escala impulsada por Correa y exigen la promulgación de leyes sobre el manejo del agua y la redistribución de tierras. Ellos se han opuesto al acuerdo firmado el pasado lunes por el gobierno con la empresa china Ecuacorriente para explotar el cobre de la zona de El Pangui.