Varias decenas de mercenarios y militares saudíes han muerto en el ataque de un misil yemení contra una base de los mismos en la provincia norteña de Al Yauf, señalaron informes locales.

Varias decenas de mercenarios y militares saudíes han muerto en el ataque de un misil yemení contra una base de los mismos en la provincia norteña de Al Yauf, señalaron informes locales.

El misil impactó en un edificio ocupado por mercenarios pro-saudíes causando la muerte a 70 de ellos y heridas a 100, según el canal de televisión yemení Al Masirah.

El edificio era un depósito de armas donde se estaban realizando entregas de armamento y municiones entre los mercenarios pro-saudíes en el momento del ataque.

Los medios yemeníes indicaron que los miembros de Ansarulá tenían información precisa sobre este proceso en marcha, lo que pone de relieve la existencia de una red de espionaje de los yemeníes entre los mercenarios pro-Hadi.

Por otro lado, la televisión oficial saudí admitió que tres personas murieron en un bombardeo con artillería de las fuerzas yemeníes contra la provincia sureña saudí de Yizan.

Aviones saudíes por su parte bombardearon la región de Al Zaban, en el sur de Yemen, y la ciudad de Hairan, en la provincia de Hayyah, en el noreste del país, señaló Al Masirah, que no precisó si hubo bajas por tales ataques.

Estas acciones se producen a pesar de un cese el fuego que tiene previsto entrar en vigor el próximo 10 de abril. Esta tregua debería abrir la vía para unas negociaciones de paz.

El pasado mes, el enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheij Ahmed, anunció que ambas partes habían aprobado un cese de hostilidades para el 10 de abril antes de una nueva ronda de negociaciones de paz que se iniciará en Kuwait el 18 de abril.

Esto tiene lugar en un momento en el que Arabia Saudí parece convencida de la imposibilidad de ganar esta guerra contra el pueblo yemení que se ha revelado muy costosa en hombres y dinero para el régimen wahabí. En febrero, el portavoz militar saudí, general de Brigada Ahmed Asiri, reconoció que el reino estaba inmerso en una “guerra estática” contra su vecino del sur.

Riad sufre también una ola de críticas internacionales por sus crímenes contra civiles en Yemen.

Las negociaciones sugieren que Riad se ha sometido a las demandas de los yemeníes. Por su parte, Ansarulá ha señalado que cualquier negociación será mantenida con los saudíes, como su principal adversario en la guerra y no con Hadi.