Un soldado estadounidense abrió fuego contra civiles afganos en la provincia sureña de Kandahar, matando a 17 de ellos.
Un soldado estadounidense abrió fuego contra civiles afganos en la provincia sureña de Kandahar, matando a 17 de ellos.
Un alto funcionario del gobierno afgano, que habló bajo condición de anonimato, mencionó en un primer momento la cifra de 15 muertos – “nueve niños, tres mujeres y tres hombres” y agregó que el presidente afgano, Hamid Karzai, estaba “muy enojado”.
“Hoy, alrededor de las 3:00 de la madrugada un soldado de EEUU abandonó su base y empezó a disparar indiscriminadamente contra los civiles”, dijo Jawed Ahmad Faisal, un portavoz del gobernador de Kandahar, a AFP.
“Lo que sabemos en este momento es que ha habido víctimas en dos pueblos, Alokozai y Garrambai (en el distrito de Panjwai)”, dijo.
“Una delegación ha sido enviada para averiguar cómo ha sucedido esto, así como para determinar el número de muertos y heridos”, añadió Faisal.
Por su parte, la Embajada de EEUU extendió a través de un comunicado sus “más profundas condolencias a las familias de las víctimas del trágico tiroteo en la provincia de Kandahar”.
“Estamos entristecidos por este acto de violencia contra nuestros amigos afganos. Deploramos cualquier ataque de un miembro de las Fuerzas Armadas de EEUU contra civiles inocentes y denunciamos todo acto de violencia contra la población civil”.
“Le aseguramos al pueblo de Afganistán que la persona o personas responsables de este acto serán identificadas y llevadas ante la justicia”, agregó el comunicado.