Los talibanes han jurado venganza contra las fuerzas de EEUU en Afganistán en respuesta a la matanza indiscriminada de 17 civiles afganos, incluidos niños, por un soldado estadounidense.

Los talibanes han jurado venganza contra las fuerzas de EEUU en Afganistán en respuesta a la matanza indiscriminada de 17 civiles afganos, incluidos mujeres y niños, por un soldado estadounidense.

El grupo militante, que ha estado luchando contra las tropas de EEUU que invadieron Afganistán en 2001, dijo en un comunicado que tomaría “venganza de los invasores y los asesinos salvajes por cada uno de los mártires”.

El domingo, un soldado de EEUU abrió fuego contra civiles afganos en el interior de sus casas, matando al menos a 17 de ellos e hiriendo a varios otros en el distrito de Panyuayi, en el sur de la provincia de Kandahar.

Las bajas civiles en Afganistán han sido una importante fuente de tensión entre Kabul y Washington y han generado duras protestas y condenas de las propias autoridades afganas, en especial del presidente Hamid Karzai.

La masacre de este domingo supone un desastre para la OTAN y sus fuerzas y se esperan represalias contundentes por parte de los insurgentes afganos.

La situación era ya antes extremadamente tensa antes de la matanza, tras la publicación de un video a mediados de enero en Internet que mostraba a soldados estadounidenses orinando sobre los cadáveres de varios afganos. Poco después, estalló el escándalo motivado por la quema de ejemplares del Sagrado Corán en la base estadounidense de Bagram, que según una reciente investigación afgana fue un acto deliberado.

Según un análisis publicado el lunes por el New York Times, algunos responsables militares y civiles estadounidenses reconocen que los eventos actuales van probablemente a reforzar a los “sectores duros” dentro de los talibanes que “se oponen a las negociaciones con una fuerza que quiere dejar el país de todos modos y que prefieren utilizar los próximos dos años para alimentar el comprensible rechazo nacional a la ocupación extranjera”.

Estos incidentes aumentarán asimismo la ya amplia oposición de la población afgana a la firma de un acuerdo de cooperación estratégica con EEUU y podrían animar también a Karzai a oponerse a él.

Según el New York Times, para muchos estadounidenses incidentes como la matanza de civiles afganos del pasado domingo y la inevitable respuesta que provocarán “sólo sirven para poner de manifiesto la necesidad de buscar una rápida salida a una guerra cuyo resultado, según reconocen algunos militares estadounidenses, parece cada vez más incierto”.