Responsables alemanes señalan que están examinando una petición formal de Turquía para perseguir a un periodista satírico por haber recitado un poema en TV en el que él se burlaba de Erdogan.
Responsables alemanes señalan que están examinando una petición formal de Turquía para perseguir a un periodista satírico por haber recitado un poema en TV en el que él se burlaba del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al que se acusaba de reprimir a las minorías.
El portavoz del gobierno, Steffen Seibert, señaló el lunes que los responsables del Ministerio estaban cuidadosamente examinando una petición de la Embajada turca para iniciar un “procesamiento penal” de Jan Boehmermann, que leyó un poema satírico en la cadena de televisión ZDF sobre Erdogan hace dos semanas.
“La Embajada turca, en conexión con el programa Neo Magazin Royale de la ZDF, envió un cable al ministro de Exteriores pidiendo el procesamiento del escritor satírico”, señaló Sebert, “El contenido del este cable y la forma de seguir adelante con el caso están siendo cuidadosamente examinados por el gobierno”.
El ejecutivo alemán decidirá dentro de pocos días si procesa o no a Boehmermann en base a la Sección 103 del Código Penal, que se refiere a los casos de insulto a órganos o representantes de los estados extranjeros. El código determina una pena de hasta 3 años de prisión por los mencionados delitos.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, acusó a Boehmermann de “insultar deliberadamente” a Erdogan durante una conversación telefónica con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. Una investigación preliminar fue también iniciada por fiscales alemanes contra el así llamado “Poema Difamatorio”.
El canal ZDF se disculpó además por la sátira indicando que el show había “cruzado la línea de la injuria”. Un vídeo del programa fue retirado del sitio.
Por su parte, periodistas alemanes han criticado a Merkel por ceder ante las demandas turcas en un momento en el que Berlín depende grandemente de Ankara en lo que se refiere a la implementación de un polémico acuerdo por medio del cual Turquía admitirá de vuelta a los refugiados que lleguen a las costas europeas.