El número de mezquitas estadounidenses se ha casi doblado en la pasada década pasando de 1.209 en 2.000 a más de 2.106 en 2.010, según un estudio publicado el miércoles.

El número de mezquitas estadounidenses se ha casi doblado en la pasada década pasando de 1.209 en 2.000 a más de 2.106 en 2.010, según un estudio publicado el miércoles. En cuanto al número de musulmanes, el estudio los sitúa en siete millones tomando como referencia la asistencia a la oración del viernes.

Aunque algunas mezquitas, como la que se construyó en la Zona Cero de la Ciudad de Nueva York, han generado alguna controversia, la mayor parte de los centros han sido construidos sin atraer mucha atención de los residentes locales.

El estado con un mayor número de mezquitas es Nueva York con 257, seguido por California con 246, Texas con 166 y Florida con 118.  Montana, con dos mezquitas, tiene el índice más bajo. El informe ha despertado interés porque no se había realizado hasta ahora un gran estudio sobre los musulmanes en EEUU.

Como datos interesantes del informe cabe señalar que el número de mezquitas en los suburbios de las ciudades ha crecido desde el 16% en 2000 al 28% en 2011.

Una de las causas del aumento del número de mezquitas es la llegada de musulmanes de Bosnia, Iraq, Somalia y África Occidental en la pasada década.

En la encuesta se señala también que sólo el 3% de las mezquitas del país son étnicamente homogéneas. Por grupos étnicos, el 33% de los musulmanes procede del Sur de Asia (India, Pakistán y Bangladesh); un 27% son de origen árabe y un 24% africano.

“En la pasada década, el número total de mezquitas en EEUU ha continuado creciendo a un ritmo tremendo,” señala el informe.

La gran mayoría de los líderes de las mezquitas, un 87%, afirma que no está de acuerdo con la idea de que el radicalismo se haya incrementado entre los jóvenes musulmanes. De hecho, “el desafío para ellos –como sucede en el caso de otras religiones- es atraerlos y mantenerlos cerca de la mezquita,” indica el informe.

El 91% de dichos líderes cree que los musulmanes deberían implicarse en política y participar en las elecciones.