Millones de sirios acudieron el miércoles a las oficinas de votación en 13 de las 15 provincias del país para tomar parte en las elecciones para cubrir los 250 escaños de la Asamblea Popular.

Millones de sirios acudieron el miércoles a las oficinas de votación en 13 de las 15 provincias del país para tomar parte en las elecciones para cubrir los 250 escaños de la Asamblea Popular.

En una declaración recogida por SANA, el presidente de la Alta Comisión Jurídica Electoral, el juez Hisham Shaar, afirmó que los colegios electorales conocieron un gran influjo de electores para participar en los comicios legislativos y añadió que no habían tenido lugar incidentes.

El juez dijo que los miembros de la Comisión habían hecho recorridos sobre el terreno en un cierto número de colegios electorales.

Assad vota

El presidente Bashar al Assad y su esposa votaron en las elecciones para la Asamblea del Pueblo en el colegio electoral instalado en la Biblioteca de Damasco.

En unas declaraciones a la salida del colegio, Assad señaló que el pueblo sirio lleva a cabo desde hace cinco años una guerra que ha costado la vida a muchos inocentes y que ha destruido a una gran parte de infraestructuras del país y añadió que esta guerra ha fracasado, sin embargo, en lo que respecta a conseguir sus objetivos, que eran los de acabar con la estructura social y la identidad nacional del pueblo sirio.

“La sociedad, todas las categorías sociales, están participando en estas elecciones y quiero recordar a las familias que han perdido a miembros suyos debido al terrorismo”, dijo el presidente.

Asimismo, tras haber emitido su voto, el primer ministro, Wael Halai, se expresó ante un grupo de periodistas en estos términos:

“Hoy será un día decisivo en la historia de Siria. El pueblo sirio ha acudido a las urnas para elegir a sus diputados ante el Parlamento. Los sirios quieren que el Parlamento recoja sus reivindicaciones. El pueblo exige la estabilidad y la reconstrucción del país lejos de las injerencias extranjeras”. Él destacó además que las victorias del Ejército son “una prueba de la vitalidad del pueblo sirio y su determinación a reconstruir la patria”.

Halaqi afirmó que “estas elecciones expresarán las aspiraciones de los sirios y su voluntad de reforzar la experiencia democrática que ellos han escogido. Las legislativas han mostrado que el pueblo sirio insiste en su dignidad e independencia y juzga importante la unidad nacional”. “El gobierno sirio toma su legitimidad de la voluntad del pueblo y no de las posturas de los extranjeros”, señaló.

Algunos países occidentales, como Francia, exigieron al gobierno cancelar los comicios alegando que ellos no eran conformes al proceso negociador de Ginebra que discurre bajo los auspicios de la ONU. Rusia, por el contrario, señaló, por medio de la portavoz del Ministerio de Exteriores, que ellos eran “importantes para la estabilidad del país”.