Fuaa y Kefraya, dos localidades de mayoría shií situadas en el norte de la provincia de Idleb y pobladas por unas 40.000 personas, sufren el asedio de los terroristas desde hace un año.
Fuaa y Kefraya, dos localidades de mayoría shií situadas en el norte de la provincia de Idleb y pobladas por unas 40.000 personas, sufren el asedio de los terroristas desde hace un año.
Según la agencia de prensa Fars, los ataques de los terroristas del Frente al Nusra y Ahrar al Sham ha continuado en los últimos meses, aunque sin éxito.
Cientos de civiles, incluyendo mujeres y niños, han resultado muertos en los bombardeos con morteros y artillería de los terroristas. Los habitantes utilizan el agua de la lluvia para sobrevivir. Pese a la precariedad de la situación humanitaria allí, la comunidad internacional ha venido ignorando la suerte de estas ciudades.
Ambas ciudades están siendo abastecidas desde el aire por aviones y helicópteros sirios.
El 90% de Fuaa y Kefraya ha sido destruido por los bombardeos de los grupos terroristas takfiris.
Sin embargo, los hombres y mujeres resisten con aplomo frente a los terroristas y han cosechado victorias frente a estos pese a sus escasos medios.
En septiembre del pasado año, las milicias que defienden ambas localidades rechazaron un gran ataque de grupos terroristas contra las mismas, matando a más de 100 militantes.
“Los terroristas del Frente al Nusra continúan soportando pérdidas. Al menos 100 de ellos fueron muertos en sólo dos días. La situación humanitaria en Fuaa y la vecina Kafraya es, sin embargo, muy mala”, señaló entonces una fuente.
La moral de los sitiados se ha incrementado desde el levantamiento del asedio de otras dos localidades sitiadas, Nubbul y Zahra, también de mayoría shií, hace pocos meses. La población de Fuaa y Kefraya confía en que las recientes victorias acaecidas en Latakia sirvan para abrir la vía hacia su liberación.