Naciones Unidas espera el inicio el jueves de conversaciones de paz en Kuwait entre representantes de las milicias del presidente fugitivo Abed Rabbo Mansur Hadi y el movimiento Ansarulá y sus aliados
Naciones Unidas espera el inicio el jueves de conversaciones de paz en Kuwait entre representantes de las milicias del presidente fugitivo Abed Rabbo Mansur Hadi y el movimiento Ansarulá y sus aliados, negociaciones que debieron comenzar el lunes.
La víspera, el portavoz del Secretario General de la ONU, Stephane Dujarric, anunció la instalación del diálogo, centrado en la implementación de la resolución 2216 del Consejo de Seguridad, iniciativa adoptada hace un año que demanda el fin de la violencia y establece sanciones para quienes insistan en mantenerla.
Desde entonces, más de 9.000 personas, en una gran mayoría civiles, perdieron la vida en el país de la Península Arábiga, donde la infraestructura socio-económica está devastada -en buena medida por los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí- y el 80% de la población necesita ayuda, unos 22 millones de seres humanos.
Las negociaciones en Kuwait son las primeras en nueve meses entre las partes, a las que la ONU pide compromiso y buena fe.
Según medios de prensa, los representantes de Ansarulá abandonaron ayer la capital yemení, Sanaa, con destino a las conversaciones, después de recibir garantías de que las tropas saudíes y las milicias de Hadi respetarán el cese de las hostilidades vigente desde el 10 de abril.
Esta semana, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, demandó a los actores de la crisis yemení respaldo para su enviado especial, Ismail Ould Cheikh Ahmed, encargado de promover la salida pacífica de la crisis.