21-11-2024 08:00 PM Tiempo de Jerusalén

Hezbolá-Hollande, el encuentro que no pudo ser

Hezbolá-Hollande, el encuentro que no pudo ser

Durante la reciente visita del Presidente francés, Francois Hollande, al Líbano, Hezbolá estuvo totalmente ausente en todos sus encuentros.

Al final, y pese a lo que algunos medios habían afirmado, durante la reciente visita del Presidente francés, Francois Hollande, al Líbano, Hezbolá estuvo totalmente ausente en todos sus encuentros incluyendo en la cena de gala celebrada en honor al mandatario galo y a la que estaban invitados todos los dirigentes y responsables libaneses.

Según el periódico libanés Al Akhbar, la ausencia de Hezbolá pareció a algunos un misterio, sobre todo por el hecho de que ha existido siempre un diálogo entre el partido libanés y la Embajada de Francia en Beirut a través del diputado Nauwaf Musawi.

Contrariamente a los norteamericanos, los franceses no han incluido nunca a Hezbolá en su lista de organizaciones terroristas ni han buscado sancionarlo o difamarlo. Ellos han advertido a Washington en contra de la promulgación de leyes que impidan el diálogo con el partido y han persuadido a la Unión Europea para que se adhiera a este punto de vista. También han tratado de crear una diferenciación entre la “rama militar” y la “rama política” del partido.

Sin embargo, desde 2007, esta relación no ha ido más allá de este canal abierto con la Embajada.

En la víspera de la visita de Hollande, los franceses señalaron que esta relación no alcanzaría el nivel de contacto con el presidente francés. Esto fue, según Al Akhbar, un signo precursor de que no se invitaría a los responsables de Hezbolá a la mencionada cena.

Otra maniobra para impedir este contacto: en un primer momento, la Embajada distribuyó la fórmula del protocolo de la visita de Hollande, la cual mencionaba encuentros con los jefes de los grupos parlamentarios. Esto incluiría la presencia del diputado Mohammad Raad, que preside el grupo Apoyo a la Resistencia. Sin embargo, más tarde, otro protocolo enviado por el Elíseo fue distribuido y en él se decía que sólo los jefes de los partidos y corrientes políticas serían invitados a reunirse con el presidente francés.

Dado que los desplazamientos del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, son muy limitados por razones de seguridad, estaba claro que el propósito de esta modificación era el de impedir un encuentro con Hezbolá.

Dos razones podrían estar detrás de esta posición francesa, según el diario libanés. Una sería la de evitar una situación embarazosa para las relaciones franco-saudíes, tan apreciadas por los dirigentes franceses. Cabe recordar que el régimen saudí está inmerso en una campaña contra Hezbolá en todas las instancias donde pueda tener alguna influencia.

La segunda razón es que el presidente francés intentaba presionar a Hezbolá para que cambie su postura con respecto a la elección presidencial en el Líbano renunciando a apoyar la candidatura del General Michel Aún, líder de la Corriente Patriótica Libre.

Este tema parece tener un interés particular para el gobierno francés, que lo evocó ya durante la visita del presidente iraní Hassan Rohani a París. Las autoridades francesas pidieron a este último que utilizara su influencia ante Hezbolá para hacerle cambiar de postura en este tema, a lo cual Rohani respondió que se trataba de una cuestión puramente libanesa.