Uno de los objetivos de Washington en Yemen es neutralizar la influencia de China en la región, en opinión de la profesora de Relaciones Internacionales de la UNED, Nazanin Armanian.

Uno de los objetivos de Washington en Yemen es neutralizar la influencia de China en la región, en opinión de la profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Nazanin Armanian.

"Yemen es un país estratégico", explica Armanian en una entrevista en el número de abril de la revista El Viejo Topo.

Según aclara la experta en relaciones internacionales, "EEUU interviene en el conflicto para controlar el estrecho de Bab el Mandeb", conocido como "puerta de las lágrimas".

Por ese estrecho, recuerda, "pasan los barcos chinos para entrar en el Mediterráneo". "Así pues, uno de los grandes objetivos de los norteamericanos es neutralizar la creciente influencia china en Yemen, y ganar la batalla contra Pekín por explotar el crudo de las cuencas de Masila y Shabwa", afirma.

Armanian destaca que en Yemen "están muriendo miles de personas, no hay cifras exactas sobre ello".

"Además, hay que tener en cuenta que la guerra empezó no en marzo de 2015, sino después del 11 de septiembre de 2001, ya que Estados Unidos consideraba que Al Qaida tenía su cuartel general en Yemen", agrega para afirmar que esto "es mentira", ya que "Yemen es una base militar de EEUU".

"¿Cómo puede instalarse allí Al Qaida, cuatro hombres y cuatro rifles, cuando los estadounidenses disponen de una mega-base militar en el Golfo de Adén?", se pregunta la analista.

Por ello, continúa, todo "era un pretexto para poder controlar la zona, probar nuevas armas y sobre todo la guerra de los drones, que comenzó en Yemen".

"Recordemos que es el escenario bélico que desea EEUU: no quieren enviar tropas sino drones", subraya al comentar que, desde entonces, "han muerto decenas de miles de personas y continuarán muriendo".

Sputnik