El ministro argelino de Temas Magrebíes, de la Unión Africana y de la Liga de Estados Árabes, Abdelkader Messahel, llegó el domingo a Damasco para una visita de trabajo.

El ministro argelino de Temas Magrebíes, de la Unión Africana y de la Liga de Estados Árabes, Abdelkader Messahel, llegó el domingo a Damasco para una visita de trabajo durante la cual lideró una delegación ministerial que participó en una nueva sesión del Comité de Seguimiento Sirio-Argelino, donde se trataron aspectos de la cooperación económica entre los dos países. Messahel trató con las autoridades sirias los acontecimientos regionales e internacionales de interés común.

El viaje tuvo lugar pocos días después de que se celebrara el 70 Aniversario de la Independencia de Siria.

Messahel reafirmó la solidaridad de Argelia con Siria y subrayó la importancia del diálogo y reconciliación para salir de la crisis. “En Argelia, siempre hemos privilegiado la solución política”, afirmó. Sin embargo, cabe señalar que la reconciliación y la solución política en Argelia se produjeron tras diez años de combates y en el marco de la continuación del mismo sistema en el poder, un hecho que podría servir de modelo para el arreglo de la crisis de Siria.

La visita de Messahel a Damasco se inscribe en el marco del apoyo y la solidaridad de Argelia con Siria en un momento en el que este país hace frente al terrorismo.

Argelia sufrió por el terrorismo en los años noventa, pero “nuestro pueblo y el gobierno continúan todavía haciendo frente a esta plaga”, señaló.

Argelia ha mantenido una postura alejada de la de Arabia Saudí en relación al tema sirio y otros. Arabia Saudí intentó atraer a Argelia hacia su campo con una visita del príncipe heredero, Mohammed bin Nayef, en la que éste realizó una oferta de miles de millones de dólares, pero parece que ella no despertó el interés de las autoridades argelinas. Una muestra de ello es la negativa de Argelia a secundar las iniciativas saudíes contra Hezbolá y su reciente intercambio de visitas con Siria. Argelia se ha negado también a integrarse en la coalición pro-saudí en Yemen.

Arabia Saudí recibió recientemente al monarca marroquí, Mohammed VI, y enfatizó el deseo del régimen saudí y otras monarquías del Golfo de elevar el nivel de las relaciones con Marruecos, incluyendo el apoyo a la monarquía alauí en el tema del Sáhara Occidental, después del reciente choque de Rabat con la ONU y su secretario general, Ban Ki-moon, sobre este tema. Argelia defiende, por su parte, la causa del Frente Polisario y continúa albergando a los independentistas saharauis en su suelo.

En todo caso, la solidaridad de Argelia y de otro gran país árabe, Iraq, han sido de gran utilidad política para Damasco, porque ha anulado los intentos saudíes de intentar hablar en nombre de los “árabes” o de los “sunníes” y ha dejado su coalición convertida en un sindicato de regímenes monárquicos absolutistas acompañados de algún país sobornado con fondos saudíes.