La próxima Constitución turca deberá ser “religiosa” y “la laicidad no deberá figurar en ella”, estimó el lunes el presidente del Parlamento, Ismail Kahraman.

La próxima Constitución turca deberá ser “religiosa” y “la laicidad no deberá figurar en ella”, estimó el lunes el presidente del Parlamento, Ismail Kahraman, citado por la agencia de prensa progubernamental Anatolia.

“Nosotros somos un país musulmán. Por consiguiente debemos tener una Constitución religiosa”, declaró Kahraman, que se expresó así durante una conferencia en Estambul.

“Ante todo, la laicidad no debe figurar en la nueva Constitución”, añadió el diputado del AKP, citado por AFP.

La presencia de la religión en la política ha sido durante mucho tiempo un tabú en Turquía. El Ejército, que se autoproclamó en su día guardián de los principios laicos de Mustafa Kemal, fundador de la República turca, ha intentado en varias ocasiones impedir cualquier amenaza a la laicidad.

En 1997, el primer jefe de gobierno islamista turco, Necmettin Erbakan, mentor del actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, fue depuesto por el Estado Mayor en un golpe de Estado.

Desde la llegada del AKP al poder en noviembre, una de las prioridades del gobierno fue el dotar a Turquía de una nueva ley fundamental para reemplazar a la heredada de la junta militar después del golpe de 1980.

Varias negociaciones con la oposición fracasaron, la última en febrero. La oposición rechazó la presidencialización del régimen exigida por Erdogan, elegido jefe de Estado en 2014 tras tres mandatos como primer ministro.

“Tenemos necesidad de un sistema presidencialista”, se preguntó el lunes Kahraman. “Sí”.

“Algunos dicen: “Un sistema presidencial es la dictadura”. ¿Qué relación hay?”, afirmó.