En el contexto de la pérdida de territorios, tanto en Siria como en Iraq, el grupo takfiri wahabí EI ha hecho ejecutar a una veintena de sus jefes militares en el mes de abril.

En el contexto de la pérdida de territorios, tanto en Siria como en Iraq, el grupo takfiri wahabí EI ha hecho ejecutar a una veintena de sus jefes militares en el mes de abril.

Según el sirio almasdarnews.com, que cita a fuentes de los propios militantes, 21 comandantes del EI han sido ejecutados en la ciudad siria de Raqqa, convertida en el principal feudo del EI y que ha sido su “capital” desde el verano de 2013.

Anteriormente, 45 miembros del EI fueron encerrados en una cámara frigorífica hasta su muerte por haber intentado huir del campo de batalla en Iraq, señaló la agencia iraquí Al Sumariya News. Los cuerpos de las víctimas fueron expuestos en una calle luego como advertencia para aquellos que quieran desertar.

Una ola de desilusión parece planear en las filas de los combatientes del EI. Según el periódico británico The Mirror, los takfiris solicitan regularmente la intervención de los médicos a fin de entregarles certificados dispensándoles de los combates.

En las últimas semanas, el EI ha sufrido una serie de fuertes derrotas en Siria e Iraq, que han privado al grupo terrorista de sus instalaciones petrolíferas y sus reservas de dinero.

Según diversas fuentes, los salarios de los miembros del EI han sido reducidos a la mitad y muchos de ellos no han sido cobrados en meses.