Rusia ha señalado que el envío de militares norteamericanos a Siria es ilegal y está dirigido a derribar al gobierno del presidente Bashar al Assad.
Rusia ha señalado que el envío de militares norteamericanos a Siria es ilegal y está dirigido a derribar al gobierno del presidente Bashar al Assad.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, indicó que la intervención militar estadounidense en Siria es ilegal y está dirigida, en última instancia, a derribar al gobierno del presidente Bashar al Assad.
Lavrov dijo al diario sueco DagensNyheter que la intervención sin la autorización de las legítimas autoridades sirias era “un gran error”.
“Hemos dicho repetidamente a nuestros socios norteamericanos que se trata de un gran error. Del mismo modo, que ellos han recibido una aprobación del gobierno iraquí, deberían de haber obtenido la aprobación del gobierno de Damasco o acudir al Consejo de Seguridad de la ONU”, señaló.
“El hecho de que hayan ido allí ilegalmente muestra la postura arrogante de que el presidente sirio, Bashar al Assad, encabeza un gobierno ilegítimo”, señaló Lavrov.
“Y, en segundo lugar, en mi opinión, ellos quieren utilizar la coalición no sólo para atacar posiciones del EI, sino quizás a las fuerzas del gobierno más tarde con el fin de derrocarlo, como pasó en Libia”.
Lavrov dijo que Rusia es “el único país que lleva a cabo actividades antiterroristas en Siria de forma legal”.
Por su parte, el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov, indicó el viernes que el despliegue de tropas especiales de EEUU en Siria sin coordinación con Damasco viola la soberanía de Siria.
El jueves, Damasco denunció la llegada de 150 miembros de las Fuerzas Especiales de EEUU a Siria como “una flagrante violación de la soberanía de Siria” y “una agresión”.
Una declaración emitida por el Ministro de Exteriores de Siria dijo que las tropas norteamericanas llegaron a la ciudad de Rumeilan, en la provincia predominantemente kurda de Hasakah, en el norte del país.
El presidente Barack Obama anunció esta semana el despliegue de más tropas más en Siria, lo cual elevó el número de militares de las Fuerzas Especiales de EEUU en el país a 300.
La declaración siria dijo que el despliegue de los soldados norteamericanos era “una intervención ilegítima realizada sin el consentimiento del gobierno sirio”.