Global Research ha señalado que varios grandes medios norteamericanos están falseando la situación en Alepo y tratando de culpar al Ejército sirio y el presidente Bashar al Assad...

La publicación norteamericana Global Research ha señalado que varios grandes medios norteamericanos están falseando la situación en Alepo y tratando de culpar al Ejército sirio y el presidente Bashar al Assad de la muerte de decenas de civiles.

El reportaje, publicado el pasado domingo, señala que la batalla de Alepo tiene lugar entre el Ejército sirio y sus aliados, Rusia, Irán y Hezbolá, así como las fuerzas populares, por un lado, y los grupos terroristas Frente al Nusra, EI, Ahrar al Sham y Yaish al Islam, por otro.

“Los medios occidentales afirman que los ciudadanos de Alepo están bajo la amenaza del Ejército sirio, mientras que fuentes sirias señalan que los civiles, que sufren constantes ataques con morteros, exigen que el Ejército elimine a todos los grupos terroristas”.

Estos últimos han lanzado centenares de granadas de mortero contra la ciudad de Alepo, lo que ha provocado una respuesta militar siria.

La publicación señala que la Administración norteamericana utiliza una serie de ONGs a las que financia y que publican informaciones que siempre apuntan a la autoría de la aviación rusa o el Ejército sirio cuando se producen bajas civiles. En el caso de los Cascos Blancos, esta ONG no ha dudado en utilizar fotografías falsas.

“Washington utiliza a ONGs que le sirven como instrumentos, al igual que ocurre con las milicias, para mantener la ficción de que el Ejército sirio no hace más que atacar a civiles”, señala la publicación.

Global Research indica que los Cascos Blancos son una creación de Wall Street y están liderados por el antiguo soldado británico, James Le Mesurier. Esta ONG está co-financiada por el gobierno de EEUU.

Ella presenta cualquier ataque contra las posiciones del Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida, como una acción contra civiles y se ha convertido en la principal fuente de las alegaciones que culpan a los aviones sirios y rusos de atacar hospitales. “Cualquier ataque del Ejército sirio contra el Frente al Nusra, un grupo considerado terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU, es presentado como un ataque contra civiles o trabajadores sanitarios”, señala el informe.

En este sentido, Global Research establece un vínculo entre el citado grupo terrorista y “Los Cascos Blancos”.

Lo mismo cabe decir de Médicos Sin Fronteras, que financia varias clínicas del Frente al Nusra en varias áreas en poder del grupo terrorista, señala Global Research.

La contradicción de la política norteamericana pudo verse cuando el líder de los Cascos Blancos, Raed Saleh, viajó a Eeuu para recibir un premio humanitario pero se le prohibió entrar en el territorio norteamericano y fue devuelto a Estambul por su asociación con el Frente al Nusra.