Centenares de estudiantes saudíes se manifestaron el día 15 de Marzo en el exterior de un campus en la provincia de Asir, en el suroeste del país.
Centenares de estudiantes saudíes se manifestaron el día 15 de Marzo en el exterior de un campus en la provincia de Asir, en el suroeste del país. Esta manifestación supuso la continuación de otras protestas que tuvieron lugar en los días pasados.
El día 7 de marzo, la policía disolvió una protesta de mujeres estudiantes en la Universidad Rey Jalid en Abha. Las estudiantes protestaban por la suciedad en las instalaciones –hacía días que la basura no se recogía y con el calor existente el olor se había convertido en insoportable-, el mal tratamiento de parte del personal y las pobres infraestructuras en la parte asignada a las mujeres.
Como consecuencia de la actuación policial contra la manifestación, una joven estudiante resultó muerta y otras 54 heridas. Otra protesta tuvo lugar ese mismo día en la Facultad de Educación de Nammas.
Estas protestas se produjeron un día después de que los estudiantes de la capital, Riad, celebraran una manifestación y boicotearan las clases. Por otro lado, en la Universidad de Taiba un alumno fue expulsado por criticar la situación de las instalaciones durante una reunión con el director de la institución.
La población de Abha condenó la represión policial. Al sábado siguiente unos 500 estudiantes varones protestaron contra aquellos hechos y exigieron la dimisión del rector de la Universidad, Abdulá bin al Rashid. Por su parte, la Universidad criticó a las estudiantes por “gritar de una forma que contradice las regulaciones”. El gobernador de la provincia, príncipe Faisal bin Jalil también condenó las protestas advirtiendo: “No seremos tolerantes con cualquiera, sea quien sea, que juegue con la seguridad del país”.
Los estudiantes saudíes se quejan en general de los altos precios de los alimentos, la baja calidad de la enseñanza proporcionada por el Ministerio de Educación en algunos sitios y las malas infraestructuras y el equipamiento inadecuado. También exigen poner fin al maltrato ejercido por algunos profesores, los guardias de seguridad y la policía de moralidad.
Otro tema que preocupa a los estudiantes es la alta tasa de desempleo entre los estudiantes. Según las propias estadísticas oficiales, el disponer de una licenciatura universitaria duplica hasta en dos veces la dificultad para encontrar empleo.
Las redes árabes de información han condenado el uso de la violencia por parte de las autoridades y han pedido al régimen que libere a los estudiantes detenidos. Algunos medios árabes hablan de que estos últimos incidentes así como los recientes arrestos de blogueros, abogados y activistas son señales de la llegada de la Primavera Árabe a este reino y recuerdan, en este sentido, que el 70% de la población saudí tiene menos de 30 años por lo que todo lo que ocurre en las universidades tiene una importancia especial.