El sindicato de la Prensa de Egipto amenazó con realizar una huelga si en el plazo de una semana el Gobierno no satisface sus demandas, entre ellas la expulsión del ministro del Interior.

El sindicato de la Prensa de Egipto amenazó hoy con realizar una huelga si en el plazo de una semana el Gobierno no satisface sus demandas, entre ellas la expulsión del ministro del Interior.

Durante una asamblea general realizada el miércoles en su sede con la asistencia de unos 2.000 miembros, esa organización gremial clamó además por la liberación de todos los periodistas presos en el país y por una disculpa oficial por el arresto el pasado fin de semana de dos colegas.

Asimismo, reclamaron la implantación de una ley que proteja a los profesionales de la prensa del "asalto por parte de funcionarios del Estado".

El pasado fin de semana las fuerzas del orden penetraron en la sede del Sindicato, en El Cairo, para detener a dos periodistas (Amr Mansur Ismail Badr, y Mahmoud Hosni Mohamed Gad) acusados de "incitar a la violación de la ley de protestas, atentar contra la seguridad (de Egipto) e intentar desestabilizar el país".

Ambos buscaron refugio en el Sindicato, detalló una nota del ministerio del Interior, en un intento por evitar su arresto.

Ese Ministerio sostiene que en la acción se siguieron todos los procedimientos legales, y se contó con el permiso de la fiscalía antes de efectuar el arresto, "sin el uso de la fuerza", de los dos periodistas.

En Egipto, como en muchas naciones, principalmente europeas, la realización de protestas y manifestaciones públicas debe ser previamente aprobada por las autoridades.

Tras los hechos, el Sindicato emitió una declaración, calificada aquí por observadores como desproporcionada y que busca sacar provecho político del hecho, en la cual sostiene que la "agresión contra el sindicato" se realizó violando la constitución y las normas nacionales e internacionales.

De otro lado, la fiscalía general egipcia aseguró hoy que durante la detención se siguieron todas las medidas legales necesarias y siguiendo instrucciones de los jueces.

Ambos periodistas, agregó la fiscalía en un comunicado, enfrentaban cargos contemplados en el código criminal y la ley contra el terrorismo, los cuales no tienen nada que ver con su desempeño profesional.

La sede del Sindicato, recuerda el texto, no posee inmunidad ante las decisiones de los fiscales, por lo cual la entrada de los uniformados no constituye ninguna violación.

Badr y Gad, quienes trabajan en el portal digital Yanair (Enero), son "veteranos" participantes en las protestas de 2011, que depusieron al entonces presidente, Hosni Mubarak, y de las manifestaciones de 2013 que condujeron a la salida del poder de Mohamed Morsi.

PL