El líder de la oposición laborista en la Knesset ha revelado que el rey saudí, Salman bien Abdul Aziz al Saúd, ayudó a financiar la campaña electoral del primer ministro israelí en 2015.
El líder de la oposición laborista en la Knesset (Parlamento israelí) ha revelado que el rey saudí, Salman bien Abdul Aziz al Saúd, ayudó a financiar la campaña electoral del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, en 2015.
Citando una filtración masiva de los documentos confidenciales conocidos con el nombre de “Los Papeles de Panamá”, Isaac Herzog, presidente del Partido Laborista israelí, señaló que “en marzo de 2015 el rey Salmán depositó 80 millones de dólares para apoyar la campaña electoral de Netanyahu a través de una persona sirio-española llamada Mohamed Eyad Kayali”.
Los papeles de Panamá, que detallan la riqueza depositada en el extranjero por algunos políticos y figuras públicas en todo el mundo, sacaron a la luz más de 11,5 millones de registros legales y financieros a principios de abril.
“El dinero fue depositado en la cuenta de una compañía en las Islas Vírgenes Británicas que está a nombre de Teddy Sagi, un multimillonario y hombre de negocios israelí, que destinó el dinero a financiar la campaña del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu”, añadió Herzog.
En el pasado reciente, Netanyahu habló en varias ocasiones de una estrecha relación entre Israel y algunos países árabes.
En marzo, Netanyahu afirmó que las relaciones con algunos países árabes habían experimentado un “enorme acercamiento” en lo que los analistas vieron que era un reconocimiento de los vínculos que existen trás el telón.
Moshe Yaalon, el ministro de Defensa israelí, señaló en febrero que existen canales abiertos entre el régimen sionista y algunos estados árabes, a pesar de que la postura oficial de éstos es que sólo normalizarán las relaciones con Tel Aviv cuando éste alcance un acuerdo con los palestinos.
Él dijo que el estrechamiento de manos con responsables árabes no se hacía en público debido a las realidades políticas “sensibles”.
El ministro israelí sí estrechó más tarde públicamente la mano del príncipe saudí Turki bin Faisal al Saúd, que se ha reunido con varios otros responsables israelíes en el pasado.
El pasado mes, el Jerusalem Post informó que, más que hallarse aislado, Israel estaba siendo incorporado a la órbita de estados encabezados por Arabia Saudí”.
“Parte de esto incluye la apertura de una misión diplomática en Abu Dhabi y los crecientes contactos con estados del Golfo Pérsico”, afirmó.
Riad también mantiene vínculos militares secretos con el régimen de Tel Aviv.
En abril, Sheij Naim Qassem, vicesecretario general de Hezbolá, dijo que Israel está entrenando a fuerzas militares saudíes dentro del marco de las relaciones clandestinas.
Decenas de oficiales del Ejército saudí han recibido instrucción tras los contactos secretos que llevaron al establecimiento de la cooperación militar, señaló.
“Los saudíes están en la actualidad sirviendo al proyecto israelí en público y a través de encuentros secretos”, añadió.