El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra�ad Al Hussein, manifestó el martes su preocupación por las múltiples denuncias sobre la violencia desplegada por militares
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, manifestó el martes su preocupación por las múltiples denuncias sobre la violencia desplegada por militares y fuerzas de seguridad turcas en el suroriente del país.
"Cada vez llegan más informaciones de diversas fuentes creíbles acerca de las acciones de las fuerzas de seguridad en la localidad de Cizre (de mayoría kurda), durante el toque de queda aplicado allí desde mediados de diciembre hasta principios de marzo", advirtió en un comunicado.
De acuerdo con el Alto Comisionado, urge que las autoridades permitan el acceso de investigadores independientes, incluyendo personal de la ONU, a la localidad, en aras de verificar los reportes.
Los elementos que surgen sobre lo ocurrido, aunque incompletos, representan un panorama en extremo alarmante, dijo.
Cizre y otras áreas del suroriente turco suelen ser escenarios de operaciones militares del gobierno de Turquía contra militantes kurdos, a quienes acusa de terroristas.
"Condeno la violencia y otros actos ilegales de grupos juveniles y del resto de los actores no estatales señalados como miembros del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), y la pérdida de vidas por el terrorismo, pero Turquía tiene el deber de proteger a su población sin dejar de respetar los derechos humanos", subrayó.
Zeid insistió en que las acciones de seguridad o anti-terroristas no pueden llevar a ejecuciones extrajudiciales, torturas, detenciones arbitrarias y el uso desproporcionado de la fuerza letal.
Entre los reportes recibidos por el Alto Comisionado están los que se refieren a ataques contra civiles desarmados, que incluyen disparos de francotiradores, tanques y otros vehículos militares.
También parece que ocurrió una destrucción masiva de propiedades, lamentó.
Según el funcionario, particularmente preocupantes son las denuncias de 100 personas quemadas vivas en Cizre, provincia de Sirnak, después de ocultarse en tres sótanos diferentes rodeados por fuerzas de seguridad.
"Todo esto debe ser investigado, lo cual parece no haber sucedió aún, mientras el gobierno turco sigue sin responder a las solicitudes de mi Oficina y de otras de Naciones Unidas para visitar la región y colectar información de primera mano", expuso.
Esta es la segunda vez desde febrero que el Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos aborda el tema de la hostilidad contra los kurdos en el suroriente de Turquía.
El 1 de febrero, instó al Gobierno a investigar hechos como el video divulgado, a finales de enero, por el periodista turco Refik Tekin, material que muestra a un grupo de civiles desarmados con banderas blancas atacados por un vehículo militar.
Zeid calificó entonces las imágenes de extremadamente chocantes.
PL