La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reiteró el viernes su solicitud al gobierno turco para visitar zonas del suroriente del país...
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reiteró el viernes su solicitud al gobierno turco para visitar zonas del suroriente del país, donde abundan los reportes sobre uso excesivo de la fuerza contra los kurdos.
En declaraciones a la prensa en su sede en Ginebra el portavoz Rupert Colville señaló que la Oficina tomó nota de la reacción de la cancillería turca ante las preocupaciones expresadas el martes por el alto comisionado Zeid Raad Al Hussein, a partir de denuncias sobre la violencia desplegada por fuerzas de seguridad en áreas de mayoría kurda, entre ellas el poblado de Cizre.
Según el vocero, Zeid pidió nuevamente a Ankara aceptar el envió de un equipo de expertos en derechos humanos, para realizar en el terreno una investigación independiente acerca de las acusaciones.
El gobierno de Turquía cuestionó las declaraciones del Alto Comisionado y enmarcó sus acciones en la lucha contra el terrorismo, por el que responsabilizó al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el Estado Islámico (EI) y otras organizaciones.
Asimismo, aseguró que está dispuesto a recibir a Zeid y a facilitarle el viaje a la región de Anatolia Suroriental, "si lo desea".
El 10 de mayo el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos reaccionó ante los múltiples reportes de la violencia contra los kurdos.
"Cada vez llegan más informaciones de diversas fuentes creíbles acerca de las acciones de las fuerzas de seguridad en el poblado de Cizre, durante el toque de queda aplicado allí desde mediados de diciembre hasta principios de marzo", advirtió entonces en un comunicado.
De acuerdo con Zeid, urge que las autoridades permitan el acceso de investigadores independientes, incluyendo personal de la ONU, a la localidad, en aras de verificar los reportes.
Los elementos que surgen sobre lo ocurrido, aunque incompletos, representan un panorama en extremo alarmante, dijo.
Cizre y otras áreas del suroriente turco suelen ser escenarios de operaciones militares del gobierno de Turquía contra militantes kurdos, a quienes acusa de terroristas.
"Condeno la violencia y otros actos ilegales de grupos juveniles y del resto de los actores no estatales señalados como miembros del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), y la pérdida de vidas por el terrorismo, pero Turquía tiene el deber de proteger a su población sin dejar de respetar los derechos humanos", subrayó esta semana.
Entre los reportes recibidos por el Alto Comisionado están los que se refieren a ataques contra civiles desarmados, que incluyen disparos de francotiradores, tanques y otros vehículos militares.
Para la ONU particularmente preocupantes son las denuncias de 100 personas quemadas vivas en Cizre, provincia de Sirnak, después de ocultarse en tres sótanos diferentes rodeados por fuerzas de seguridad.
Esa fue la segunda vez desde febrero que el Alto Comisionado aborda el asunto de la hostilidad contra los kurdos en el suroriente de Turquía.
El 1 de febrero, instó al Gobierno a investigar hechos como el video divulgado, a finales de enero, por el periodista turco Refik Tekin, material que muestra a un grupo de civiles desarmados con banderas blancas atacados por un vehículo militar.
Zeid calificó entonces las imágenes de extremadamente chocantes.
PL