Ha habido recientemente muchas informaciones sobre el nuevo misil intercontinental Sarmat (RS 28), especialmente después de su participación en el desfile militar en la Plaza Roja.
Ha habido recientemente muchas informaciones sobre el nuevo misil intercontinental Sarmat (RS 28), especialmente después de su participación en el desfile militar en la Plaza Roja con ocasión del 71 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patriótica contra la Alemania nazi.
Estos misiles reemplazarán a los RS-20 Voivoda (SS-18 o Satan en denominación OTAN), el mayor misil en servicio en el mundo, que pesa 210 toneladas, lleva 10 cabezas nucleares de 750 kilotones y puede volar a una distancia de 11.500 kms. Rusia posee en la actualidad 52 de esos misiles.
El nuevo misil Sarmat no quiere desarrollar el viejo misil Voivoda sino reemplazarlo con un nuevo misil capaz de superarlo en todos los campos.
El Sarmat pesa la mitad que el Voivoda y usa combustible líquido en lugar de sólido. Y tiene dos fases. Posee también de 7 a 10 cabezas nucleares, cada una de las cuales dispone de una guía separada y puede maniobrar en el aire y viajar a velocidades menores o mayores que el sonido, al igual que sucede con los misiles Topol-M, Iars y el misil naval Bulaya. Todos ellos pueden burlar así el sistema antimisiles de EEUU.
No existe sistema antimisil que pueda seguir y destruir ojivas nucleares que vuelen de forma independiente. Además, las ojivas del Sarmat en su fase de descenso alcanzan velocidades hasta de 10 veces la velocidad del sonido y hacen uso de protección termal.
Además, a diferencia del Voivoda, que es disparado desde silos fijos subterráneos, el Sarmat puede ser disparado desde plataformas móviles ocultas en túneles.
La fase definitiva del proceso de construcción, que permanece aún en secreto, está por terminar, según los datos filtrados. Así, a principios de mayo se ensayaron con éxito las ojivas hipersónicas para el misil.
"En los años 90 debido a una economía debilitada los proyectos rusos sobre las armas hipersónicas fueron congelados, pero eso no quiere decir que sean imposibles de crear y poner en servicio", señala el diario Zvezda.
Hoy en día, cuando varias naciones desarrollan este tipo de armamentos, así como nuevas formas de defensa antimisiles, los diseñadores rusos buscan mantener la paridad y asegurar la disuasión frente a cualquier agresor eventual.