23-11-2024 10:44 PM Tiempo de Jerusalén

La cara desconocida del Comandante Mustafa Badreddin

La cara desconocida del Comandante Mustafa Badreddin

"La naturaleza de la misión que recae sobre los hombros de estos hermanos mártires no nos permite presentarlos al pueblo durante su vida y antes de su martirio".

Zulfikar Daher

"La naturaleza de la misión que recae sobre los hombros de estos hermanos mártires no nos permite presentarlos al pueblo durante su vida y antes de su martirio". Esto es por lo que ellos resultan desconocidos antes de su martirio. Después de su martirio, la gente puede ver sus fotos y conocer sus nombres y puede, a veces, quedar sorprendida por el estatus de este o aquel mártir y sus logros alcanzados en esta Resistencia.

Sin embargo, después incluso de su martirio no podemos hablar sobre ellos ni presentarlos al público, excepto en lo que se refiere a breves detalles. La razón para ello es que su vida, sus logros y los detalles de su conducta y personalidad se han diluido dentro de esta Resistencia. Sus días y noches así como sus esfuerzos y duro trabajo están para servir a esta Resistencia".

Éstas son las palabras del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, que describió así a los líderes mártires de la Resistencia Islámica en un discurso que pronunció durante la ceremonia en honor del líder mártir Hassan Lakkis.
Podemos aplicar las palabras de Sayyed Nasralá a la biografía del gran comandante militar mártir Mustafa Badreddin (Sayyed Zulfikar). Durante los años de su trabajo en la Resistencia, él arriesgó su vida en el combate contra los enemigos en sitios como Jaldeh y el puente del aeropuerto, donde se batió contra el enemigo sionista. Su objetivo era luchar contra ellos en todos los territorios libaneses y, más tarde, hacer frente a los planes estadounidenses en la región y a la amenaza takfiri.

Mustafa Badreddin -el hombre que frustró a aquellos que querían destruirle moralmente como preludio a la liquidación de la resistencia y la causa palestina- no tembló y su moral nunca decayó. Ella fue sólida como una roca desde que se efectuó el primer disparo en 1982 o durante su período de detención en las prisiones de Kuwait -que constituyó la implementación de una orden norteamericana-. Más tarde, a su regreso al Líbano, él pasó a ocupar un alto rango dentro de la Resistencia. Él penetró los corazones de los sionistas con la espada de los virtuosos que utilizó con vigor y sin descanso: desde julio de 1993 a abril de 1996 y durante la liberación del Sur del Líbano en 2000 y la divina victoria de 2006.

Badr -que se traduce en árabe por "luna llena"- siempre se negó a posponer su trabajo y no paró hasta realizarlo plenamente. Su destino, en esta ocasión, fue Damasco, donde se unió a Hayy Redwan, con el que compartió su trabajo y su martirio. Todos aquellos que trabajaron con Mustafá Badreddin y llegaron a conocerle se mostraron sorprendidos por lo intenso de su actividad. Uno de ellos que vivió con él le describió diciendo que él no daba reposo a su cuerpo debido al duro trabajo, el esfuerzo, la falta de sueño y la realización de todas las obligaciones y todo ello sin disfrutar de ninguna comodidad. Él solía decir que el enemigo nunca duerme así que ¿por qué tendría que hacerlo él?

Así es como el Mártir Badreddin dirigió la guerra psicológica

Sin entrar en detalles sobre el trabajo militar y de seguridad y teniendo en cuenta que la Resistencia no revela los secretos de su trabajo y actividades, Hayy Abu Allam (que trabajó durante largos periodos de tiempo con el mártir Badreddin) subrayó que éste contribuyó al desarrollo del trabajo de la resistencia militar. Además, él estaba interesado en otros aspectos que revestían una gran importancia y que dieron un fuerte impulso al trabajo, actividad y logros de la resistencia. Uno de estos campos era el trabajo mediático, en especial por su papel en la guerra psicológica contra el enemigo israelí.

Hayy Abu Allam indicó que Mustafá Badreddin dirigía su atención de forma permanente a la importancia de los medios, especialmente los así llamados medios audiovisuales (cámaras, fotos etc) con el fin de contribuir a transmitir la auténtica imagen de la resistencia, su papel, sus operaciones y sus logros a la opinión pública y mantener a ésta bien informada sobre los acontecimientos e incrementar su moral. Él conocía bien como aprovechar las imágenes y noticias en la guerra psicológica contra el enemigo. Él continuó buscando los últimos métodos y tecnología que le permitieran alcanzar este objetivo.

Hayy Abu Allam señala que Mustafá Badreddin contribuyó significativamente al desarrollo del trabajo de los medios de comunicación de la Resistencia Islámica y fue gracias a él que estos últimos han alcanzado un gran progreso hoy en día. En el mismo contexto, el añadió que Badreddin estableció unos estrechos vínculos con personalidades mediáticas, periodistas y reporteros de diferentes medios de comunicación con independencia de que ellos apoyaran s la Resistencia o no. Él se mostró abierto con todo el mundo, sin excepción, con el fin de reflejar la autenticidad de la Resistencia y su papel y misión contra el enemigo.

Fue quizás esta misión orientada hacia los medios que el Mártir Badreddin llevó a cabo fue lo que llevó al enemigo a lanzar una campaña mediática dirigida a distorsionar su imagen antes y después de su martirio. Esto fue así porque ellos son conscientes de que el trabajo mediático forma parte de la batalla y contribuye a movilizar a la opinión pública a favor o en contra de cualquier causa.

Hayy Abu Allam explica que el mártir Badreddin estaba muy bien informado sobre todos los detalles relativos al trabajo de la Resistencia, ya que él solía supervisar y verificar todos los informes preparados por los medios militares con el fin de evitar cualquier vulnerabilidad técnica o fallo de seguridad que pudiera permitir al enemigo abrir una brecha en su guerra contra la Resistencia. Él realizaba un seguimiento sobre todas las noticias relativas al enemigo israelí, especialmente los medios en hebreo, con el fin de utilizar esto en su guerra contra el enemigo.

Uno de los logros más significativos del mártir Badreddin fue la famosa operación conocida como la Emboscada de Ansariya en septiembre de 1997, en la que 12 comandos de élite israelíes, incluyendo su comandante, resultaron muertos en una operación fracasada. El jugó un papel fundamental en la planificación y supervisión del proceso y escogió con cuidado a los combatientes que iban a participar en la operación y los preparó psicológica e intelectualmente. También les proporcionó una extensa explicación de todos los detalles de seguridad, logísticos, mecánicos etc relativos a la operación.

Gracias a su alto conocimiento y experiencia en los campos militar y de seguridad y a su aguda inteligencia, él fue capaz de obtener valiosa información e interpretarla para saber cómo piensan los israelíes y la forma en la que ellos iban a implementar la operación así como sobre los caminos que iban a ser usados por aquellos para llegar al lugar. En base a ello, él colocó bombas en tales caminos y trazó un mapa para el despliegue de los combatientes de la Resistencia allí. Todo ello explica por qué la operación de Ansariya fue exitosa al 100%, como los propios sionistas reconocieron.

El comandante mártir mantuvo la operación de Ansariya como un alto secreto y sólo un estrecho círculo de personas sabían sobre ella. Él ocultó todos los detalles prácticos a los medios militares que estaban bajo su supervisión. Él escogió a una personalidad mediática extranjera específica que trabaja para una agencia extranjera para filmar los primeros momentos de la operación directamente en el campo de batalla con el fin de difundir la noticia de la misma por todo el mundo, y en particular en Israel. Él buscaba movilizar a la opinión pública israelí contra el liderazgo militar y el gobierno y esto fue lo que en realidad ocurrió. Él hizo que los medios militares de la Resistencia se dirigieran a la opinión pública israelí directamente y puso de manifiesto la debilidad del ejército del enemigo ante los logros de la Resistencia.

En lo que se refiere a la personalidad del mártir Badreddin y su relación con otros, Hayy Abu Allam dijo que aunque aquel solía dar un apoyo total y desarrollar una estrecha relación con aquellos que trabajaban con él, era muy firme en los temas relativos al trabajo y no admitía ningún fallo en ningún sentido. Él respetaba y se mantenía cerca de sus colaboradores y de la gente en general y de su familia. Esto le llevó a no respetar muchas de las reglas de seguridad establecidas por el liderazgo de la Resistencia. Él se sentía cerca de los seguidores de la Resistencia y le gustaba conectar con ellos y tomar el pulso a la gente.