La puesta en servicio del escudo antimisiles norteamericano en Rumanía supone un ataque a las relaciones internacionales y Rusia se verá obligada a responder, manifestó el presidente ruso.
La puesta en servicio del escudo antimisiles norteamericano en Rumanía supone un ataque a las relaciones internacionales y Rusia se verá obligada a responder, manifestó el presidente ruso.
Rusia reaccionará al despliegue de los elementos del sistema antimisil norteamericano en Rumanía, manifestó el viernes Vladimir Putin en una visita de dos días a Grecia.
“Esto ha tenido un efecto negativo porque EEUU ha denunciado el Tratado sobre la Defensa Antisimil (Tratado ABM) y ha comenzado a socavar las bases de la seguridad internacional”, indicó Putin durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Según él, EEUU ha dado un nuevo paso en esta dirección al desplegar su escudo antimisiles en Rumanía, aunque Rusia ha repetido desde el principio de los años 2.000 que ella se vería obligada a reaccionar.
“Nadie nos escucha. Nadie quiere discutir con nosotros esta cuestión. No oímos más que generalidades: que esto no va dirigido contra Rusia, que no atentará contra la seguridad rusa, que el escudo va en contra de los misiles balísticos iraníes etc. No obstante, hemos arreglado el tema del programa nuclear de Irán”, recordó Putin.
Comentando la expansión de la OTAN en Europa, el presidente ruso señaló, sin embargo, que Rusia no hará nada en tanto que no vea misiles en los territorios de los países vecinos.
Rusia ha desplegado nuevos misiles intercontinentales, como el Topol-M, el Iars y el Sarmat, que están diseñados para superar cualquier sistema de defensa antimisil.