Un periódico de EEUU ha publicado nuevas evidencias sobre la injerencia turca en los asuntos de Siria, a través del tráfico de mercancías y la infiltración de personas en Siria.
Un periódico de EEUU ha publicado nuevas evidencias sobre la injerencia turca en los asuntos de Siria, a través del tráfico de mercancías y la infiltración de personas en Siria.
En un artículo publicado por el Washington Times, dos periodistas, Michael Gan y Rose Anne Clermont, revelan la presencia de un grupo de 50 rebeldes en los bosques cubiertos de nieve que separan Turquía del norte de Siria.
Un cierto Youssef, que quiso permanecer en el anonimato, aseguró a los periodistas que los rebeldes reciben productos de consumo diariamente a través de la frontera.
“Los grupos armados residen en un campamento provisional ubicado en los bosques de pinos. Ellos planifican ataques dentro de Siria y acompañan a las personas que se infiltran por la frontera”, indican los dos periodistas. A continuación, detallaron las facilidades que les ofrece Turquía.
“Los soldados turcos nos ven desde sus puntos de control. Damos las gracias a Turquía, porque no nos causa ningún problema”, dijo Mazen Jalil, un miembro de los grupos armados.
El periódico habla también de las emboscadas de los grupos armados contra el Ejército sirio, cuyos soldados buscan insurgentes que resultaron heridos y esperan ser transportados fuera de Siria.
Además, los grupos armados se comunican mediante teléfonos móviles e intercambian señales luminosas. El tráfico se realiza a bordo de lanchas. “Algunos hombres, de edades comprendidas entre 20 y 35 años, han hecho un camino de 48 kilómetros para llegar hasta aquí. Tuvieron que caminar durante cuatro días”, señala el periódico. Y concluye diciendo que la larga frontera entre Siria y Turquía hace difícil que el Ejército sirio pueda controlarla en su totalidad y esto es un factor que facilita las operaciones rebeldes.