Irán y la UEE han iniciado negociaciones para la firma de un acuerdo de libre comercio.

Durante la primera ronda de negociaciones entre las delegaciones de la Organización Iraní para el Desarrollo del Comercio, presidida por Ziyai-Bigdeli, y la delegación económica de la Unión Económica Euroasiática, un bloque comercial liderado por Rusia, en Moscú, ambas partes manifestaron su disposición a suscribir un tratado de libre comercio.

Esta reunión se produjo en el marco de la decisión tomada por los viceprimeros ministros de los países de la UEE para iniciar negociaciones con vistas a crear una zona de libre comercio entre ambas partes.

Según la UEE, estas negociaciones de 2 días han logrado considerables avances y continuarán próximamente.

En el transcurso de un encuentro final con la delegación iraní, Veronika Nikichina, ministra de Comercio de la UEE, puso el acento en la importancia de continuar las conversaciones para lograr resultados rápidos.

Durante esta reunión, las dos partes hablaron del reforzamiento de la cooperación e insistieron en la necesidad de lograr un documento final relativo a la creación de una zona de libre comercio.

Según una fuente de la UEE, las negociaciones con Irán han conseguido lograr más avances que las realizadas con los otros países.

Irán ha concluido ya un acuerdo con la UEE para exportar algunos productos como dátiles, uvas secas negras, pistachos, coliflores y otros sin pagar tarifas aduaneras.

Con una población de más de 180 millones de habitantes y más de 20 millones de km2 de extensión, la Unión Económica Euroasiática comprende a cinco países de la antigua Unión Soviética: Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia.

Dada la proximidad geográfica, esta unión constituye un gran mercado para los productos de exportación iraníes. Por otro lado, los países de la UEE cuentan con incrementar sus exportaciones a Irán, un gran y poderoso mercado abierto tras el levantamiento de las sanciones.

El acuerdo de libre comercio Irán-UEE tendrá también una relevancia política y se enmarca en los intentos de fortalecer la unión de los países de Eurasia. China, en concreto, quiere incluir a Irán en su proyecto de Nueva Ruta de la Seda para unir el Extremo Oriente con el Mediterráneo mediante una extensa red de transportes.

Irán podría integrarse también en breve en la Organización de Cooperación de Shanghai, liderada por Rusia y China, y que se perfila como un gran bloque continental que trabaja en contra de la influencia norteamericana en Eurasia.