La familia del detenido en las prisiones saudíes Munir Abdulá al Adam, de 19 años, ha publicado un comunicado en el cual rechaza la pena de muerte decretada por el régimen saudí contra su hijo.

La familia del detenido en las prisiones saudíes Munir Abdulá al Adam, de 19 años, ha publicado un comunicado en el cual rechaza la pena de muerte decretada por el régimen saudí contra su hijo por haber participado en manifestaciones en Qatif, al Este del reino.

"Rechazamos categóricamente la pena de muerte contra de nuestro hijo, que no estuvo basada en pruebas concretas y fiables sino en meras acusaciones lanzadas por el fiscal", se indignó la familia de Adam. El propio fiscal reconoció durante el juicio que "no disponía de ninguna prueba tangible en su contra".

La familia ha reclamado la liberación inmediata de su hijo sin condiciones y ha pedido a las Naciones Unidas y a todas las asociaciones pro-derechos humanos que se interesen por el caso de su hijo. Ellos han pedido también que el juicio sea repetido ante de los medios internacionales y bajo la supervisión internacional.

El joven Munir fue terriblemente torturado a nivel físico y psicológico y ya no puede oír por uno de sus oídos.

Ahmad Adam y otros 13 jóvenes saudíes originarios de la Provincia del Este del reino fueron condenados a muerte por haber participado manifestaciones en 2011 que pedían reformas políticas en el reino. Otros 9 fueron condenados con penas de 3 a 15 años de prisión y uno fue puesto en libertad.
A principios de año, 4 personas, incluyendo Sheij Nimr Baqir Nimr y tres adolescentes, fueron ejecutados por haber reclamado reformas constitucionales en el reino wahabí.

En 2011, la Provincia del Este de Arabia Saudí, habitada mayoritariamente por shiíes, fue escenario de protestas en demanda de reformas democráticas.

Las sentencias a muerte incrementarán el resentimiento de la población del Este contra el régimen. Los shiíes, mayoritarios en esta provincia, son objeto de discriminación por parte del régimen que pregona la ideología extremista del wahabismo, que es también compartida por grupos como el EI y Al Qaida.

Las organizaciones pro-derechos humanos han criticado el sistema de justicia de Arabia Saudí, que lleva a cabo juicios injustos y emite condenas por terrorismo contra manifestantes pacíficos.Tales condenas son obtenidas bajo tortura.