Buzaina Shaaban, que está bajo sanciones políticas de EEUU y la UE desde agosto de 2011, apareció el jueves vía Skype en un debate en Washington sobre las formas de eliminar al EI y a Al Qaida...

Una de las consejeras de medios del presidente Assad, Buzaina Shaaban, que está bajo sanciones políticas de EEUU y la Unión Europea desde agosto de 2011, apareció el jueves vía Skype en un debate en Washington sobre las formas de eliminar al EI y a Al Qaida, en un acto que estuvo organizado por la Alianza Global para Terminar con el EI y Al Qaida.

Una fuente de esta organización también señaló que otro de los invitados era Bassam al Hussaini, consejero del gobierno iraquí para temas relacionados con las Fuerzas de Movilización Popular (milicias shiíes), que desarrollan ahora una ofensiva junto con el Ejército iraquí para liberar Faluya.

El evento tuvo lugar en el Club de Prensa Nacional de Washington, una institución privada, pero con conexiones oficiales. El evento tenía como fin el hallar un terreno común entre las naciones y los gobiernos para luchar contra los dos grupos terroristas.

La reacción de fuentes opositoras sirias ha sido de irritación porque la invitación a Shaaban parece mostrar una tendencia hacia el reconocimiento del gobierno del presidente Bashar al Assad por parte de los círculos políticos de EEUU.

Un periodista opositor, Subhi Hadidi, publicó un artículo en el periódico financiado por Qatar y editado en Londres Al Quds al Arabi, en el que calificó este acto de “bofetada” a los opositores sirios, que han estado buscando el apoyo de EEUU y depositado todas sus esperanzas en ese país.

La oposición siria cree que la aproximación entre EEUU y Rusia en relación a Siria ha llevado a Washington a un cambio de postura, que incluye el no demandar ya la salida del poder del presidente Bashar al Assad, sobre todo dado que el Ejército sirio ha logrado numerosas victorias en el campo de batalla y que sus adversarios reales son Al Qaida y el EI, y no una oposición debilitada y dividida y que no cuenta con un respaldo popular real.