Los ataques verbales del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra diputados alemanes fueron condenados hoy nuevamente en el parlamento de este país europeo.

Los ataques verbales del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra diputados alemanes fueron condenados hoy nuevamente en el parlamento de este país europeo.

Poco después de la apertura de las sesiones, Norbert Lammert, el presidente del Bundestag, la cámara baja, rechazó categóricamente esa postura, sobre todo el carácter racista de las declaraciones del mandatario turco.

Después de la condena de la masacre contra el pueblo armenio por parte de los Jóvenes Turcos, la agrupación nacionalista y reformista de principios del siglo XX, Erdogan calificó sobre todo a los diputados turco-alemanes como "brazo derecho del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)".

En una declaración, Lammert, rechazó este jueves como representante de todo el hemiciclo "las amenazas y ofensas de Ankara, algunos de ellos llenos de odio".

Estos ataques fueron -agregó- apoyado por algunos políticos de alto rango en Turquía.

La resolución del parlamento alemán sobre el genocidio armenio fue aprobada casi unánimemente la semana pasada.

Durante esos hechos ocurridos hace 100 años en el contexto la Primera Guerra Mundial, murieron hasta 1,5 millones de personas.