23-11-2024 01:43 PM Tiempo de Jerusalén

Arabia Saudí suma más fracasos políticos en Yemen

Arabia Saudí suma más fracasos políticos en Yemen

Según el canal alemán Deutsche Welle, los esfuerzos saudíes para manipular a la ONU llevarán a que tales organizaciones incrementen su vigilancia y sus críticas por las acciones saudíes en Yemen.

Arabia Saudí y su coalición pueden haber logrado ser sacados de la lista de países y grupos violadores de los derechos de los niños en Yemen gracias a los chantajes y presiones ejercidas sobre la ONU, pero ésta ha ofrecido una explicación y una autocrítica acerca de su capitación ante las maniobras saudíes, que servirá para manchar aún más la reputación del reino wahabí.

En efecto, el reino fue denunciado en una declaración del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que manifestó el jueves que había hecho frente a una “presión indebida” para excluir a la coalición saudí de la lista. Él dijo que tal decisión había sido “dolorosa y difícil”. La inclusión de la coalición en la lista se produjo después de que un informe de la ONU anunciara que la coalición liderada por Arabia Saudí era la responsable del 60% de los 1.953 niños muertos o heridos en Yemen en 2015. La ONU documentó también 101 ataques a saudíes y hospitales.

La decisión de la ONU provocó una avalancha de críticas de los grupos pro-derechos humanos que dijeron que la remoción de la coalición saudí de la lista enviaba “un mensaje a las partes de conflictos armados en el sentido de que pueden manipular la situación, lograr su exclusión de la lista y evitar el escrutinio y la responsabilidad”.

Según el canal alemán Deutsche Welle, los esfuerzos saudíes para manipular a la ONU llevarán a que tales organizaciones incrementen su vigilancia y sus críticas por las acciones saudíes en Yemen.

En otra fallida acción política el responsable de la “lucha contra el terrorismo” de la Administración norteamericana, Justin Siberell, rechazó la petición saudí para incluir al movimiento Ansarulá en la lista de organizaciones terroristas afirmando que el movimiento era “una de las partes del conflicto de Yemen y de las negociaciones por la paz y no un grupo terrorista”. Siberell afirmó que Washington estaba inquieto por el apoyo de Irán al levantamiento popular en Yemen, aunque no se trataba de un respaldo a actividades terroristas.

Arabia Saudí ha aceptado las conversaciones de Yemen debido a su fracaso militar y sus dificultades económicas para continuar soportando el conflicto, que no tiene oportunidad de ganar. Éste es también el punto de vista de los socios occidentales de Arabia Saudí, que, a pesar del apoyo militar que siguen prestando a este último país, han evitado alinearse con Riad durante las conversaciones de paz de Kuwait, según diversos observadores.

Varios medios occidentales han acusado a Arabia Saudí de promover el pensamiento extremista en Yemen y favorecer el ascenso de Al Qaida y el EI en ese país con su acción militar. En el fondo, muchos occidentales creen que los huthis, una poderosa fuerza en Yemen, pueden servir para impedir el crecimiento de los grupos terroristas en Yemen y crear un equilibrio con respecto al Partido Islah, vinculado a los Hermanos Musulmanes, que ha luchado en el campo de Arabia Saudí y que aspira a tomar el poder en el país.